CELTA - REAL VALLADOLID

El Pucela mide a Sisto

Óscar debuta hoy en Balaídos y no lo puede hacer con más ánimo. Ha recuperado al delantero danes y encima recibió ayer la buena nueva del alta médica de Rafinha.

Salvador Sas / Diario As

En Vigo ya se observan las esplendorosas luces de Navidad implantadas por Caballero. Y desde entonces el Celta parece iluminado. Venció y convenció en La Cerámica (primer triunfo a domicilio de 2019), Sisto ha resurgido como el Ave Fénix, Aspas vuelve a golear... Los celestes han recuperado la sonrisa y esta noche pretenden aprovechar esa alegría para meter al Valladolid en un lío (sigue el partido en directo en As.com). Llevan quince meses sin encadenar dos triunfos consecutivos, pero con Óscar al mando todo parece posible. El técnico catalán debuta hoy en Balaídos y no lo puede hacer con más ánimo. Aún por encima recibió ayer la buena nueva del alta médica de Rafinha.

El Pucela, por su parte, afronta un partido bisagra. Una victoria le catapultará a la parte noble, ocho puntos por encima del descenso, lejos de los agobios. Una derrota, en cambio, le acercará al barro, viéndose salpicado por los apuros de quien empieza a sentir el calor del infierno. Han perdido los dos últimos partidos y llevan dos meses sin ganar fuera. Los optimistas pensarán que a la tercera va la vencida. Los pesimistas, que no hay dos sin tres. Sólo una de esas dos corrientes podrá triunfar esta noche.

Mismo bloque. El caso es que Sergio podrá emplear a su once de gala, no hay mayor garantía que tener a los mejores. Repetirá la alineación que presentó ante el Sevilla, con la única novedad de Joaquín por San Emeterio en el centro del campo. Eso sí, enfrente también estará todo el arsenal celeste, con Mina ya a tope para entrar en el once en detrimento de Brais Méndez. La presencia del ex valencianista será, a priori, el único cambio que presentará Óscar con respecto al equipo que ganó en La Cerámica.

El Celta tiene más presión por su situación clasificatoria, pero el Valladolid sabe que es un buen momento para alejar fantasmas y vivir una Navidad tranquila. El carbón es la peor amenaza en cualquier casa.

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