El Celta resurge en La Cerámica
Un doblete de Iago Aspas y el tanto de un resucitado Pione Sisto doblegaron al Villarreal. Chukwueze marcó el único gol local. Los vigueses volvieron a ganar a domicilio un año después en un campo en el que nadie había triunfado esta temporada.
De las lágrimas de Aspas a las de Pione Sisto. Si el llanto del moañés emocionó al mundo hace unos meses tras vencer al Villarreal, esta vez fue el danés quien no pudo reprimir las lágrimas ante el mismo rival. En verano intentaron convencerle hasta el último minuto del mercado para que aceptara salir y con Escribá apenas tuvo oportunidades. Óscar, nada más llegar, lo primero que ha hecho es ofrecerle el derecho a equivocarse. Y lo que ha conseguido es recuperarlo para la causa. En La Cerámica firmó el primer tanto celeste y fue una pesadilla durante todo el partido para la zaga amarilla, como en sus viejos tiempos.
El encuentro fue entretenido desde el comienzo. Si acaso podemos borrar los primeros diez minutos de tanteo de la grabación, pero a partir de ahí el intercambio de golpes fue constante. Aspas fue el primero en probarlo y después lo intentó Gerard Moreno tras una gran jugada individual de Chukwueze. Acto seguido tuvo que aparecer Asenjo para evitar el primer tanto visitante, con el pie impidió que marcase Pione Sisto. A la media hora vio puerta Gerard Moreno, pero estaba en claro fuera de juego y el tanto fue anulado. La última oportunidad antes del descanso fue para los célticos. De nuevo Pione Sisto creó el peligro. Su centro-chut estuvo a punto de desviarlo Pape a la red y Asenjo estuvo atento para evitar el gol.
El descanso sirvió para que los equipos afinasen su puntería. Un gran pase de Denis, que generó mucho peligro actuando por el centro, lo aprovechó Sisto para ganarle, esta vez sí, la batalla a Sergio Asenjo. Sin embargo, poco le duró la alegría a los vigueses porque Chukwueze igualó el partido cinco minutos después al rematar a bocajarro un centro de Quintillà. A partir de ese momento, regresó el intercambio de golpes. Sisto, Denis y Mina lo intentaron por parte visitante, Gerard Moreno en dos ocasiones, por los locales. Entonces, apareció la magia de Aspas. Marcó el 1-2 en una acción a balón parado y sentenció en el descuento con un gol maradoniano. Cogió el balón en su propio campo, ganó por velocidad a los dos defensas amarillos que le escoltaban, regateó a Asenjo y sentó a otro zaguero antes de empujar el esférico a la red. El Celta sigue en descenso, pero vuelve a sonreír. La mano de Óscar se empieza a notar. Al Villarreal se le resiste la victoria 300 y ya se puede hablar de mini crisis para los de Calleja. Suman cuatro partidos sin ganar, tres derrotas y un empate.
Calleja: "Hemos perdido en el intercambio de golpes"
Javier Calleja, entrenador del VIllarreal, afirmó que su equipo había perdido el encuentro ante el Celta (1-3) en el intercambio de golpes, porque el encuentro había sido igualado. "Con el 1-1 parecía que el encuentro iba a caer de nuestro lado, pero el Celta nos ha marcado el 1-2 en una falta y, luego, al irnos arriba, nos ha llegado el tercer gol", explicó Calleja, quien sobre la justicia del resultado, indicó que si un equipo no hace lo que toca y no se impone, el marcador el justo.
También señaló que la situación de los internacionales tras regresar de competir con sus selecciones no les había pasado factura, aunque admitió que no habían ofrecido su mejor versión, aunque habían trabajado como siempre. "El Celta se ha puesto por delante, pero no le hemos perdido la cara al partido. No hemos tenido acierto y esa es una de las claves", dijo Calleja, quien sí se mostró preocupado por la cantidad de goles que encaja el equipo.
"Hay que trabajar, para salir de esta racha y no bajar los brazos. Esto solo lo podemos sacar nosotros", concluyó el técnico madrileño.
Oscar García: "Hemos sabido esperar y hemos tenido ocasiones y eficacia"
El entrenador del Celta, Oscar García, afirmó tras la victoria por 1-3 en La Cerámica que su equipo supo esperar y tuvo ocasiones y eficacia, en un choque en el que ejecutaron el plan previsto.
Este era el segundo encuentro del técnico catalán en el banquillo del Celta, un equipo que llevaba un año sin ganar fuera de casa, por lo que valoró especialmente que lo hubieran logrado en un campo muy complicado. "Me alegro mucho por los jugadores que han trabajado muy bien, me sabe mal por jugadores que no han podido estar, ya que están todos trabajando muy bien. Este resultado es premio al trabajo de todos", indicó.
"El Villarreal es un equipo hecho, que tiene una idea de juego, y nosotros llevamos poco tiempo de trabajo, pero pese a ello, hemos sido capaces de competir", agregó.
Añadió que su idea es la de conocer a los jugadores y que es consciente de que tienen mucho nivel y de que si están convencidos de lo que quieren, pueden dar mucho de sí.