Menos fichajes que en los últimos 10 años en Heliópolis

El Betis quiere dar continuidad a gran parte de su plantel del pasado curso y sólo se reforzó con seis jugadores de cara a una campaña en la que llegó Rubi como nuevo entrenador. Este mercado supone una minimización de las revoluciones que emprendió el club durante las últimas temporadas y hacía diez años que no fichaba tan poco, concretamente desde la 2009-2010, cuando llegaron a Heliópolis cinco futbolistas en verano.

Se trata de una clara apuesta de continuidad por parte del club, que considera que la plantilla de la pasada campaña tenía muchos de los mimbres necesarios a pesar de que tanto el técnico como el director deportivo salieron este mismo verano. Tanto Ángel Haro como José Miguel López Catalán lideraron una planificación junto a Alexis en la que se hizo hincapié en mejorar las prestaciones del ataque, gran punto débil del pasado curso. Para ello aterrizó Borja Iglesias a cambio de 28 millones de euros, una cantidad que ya condicionó el resto de apuestas.

El propio club admitió que se buscó alguna oportunidad de mercado en este tramo final, sobre todo para mejorar el centro del campo y una posición de pivote que está algo debilitada en el actual plantel. Rubi tendrá que improvisar y mejorar el rendimiento que puedan dar ahí jugadores como Javi García, William Carvalho o Guardado, al tiempo que pretende dar tiempo de juego a canteranos como Ismael o Rodri.

Otro dato llamativo se impone en este cierre de mercado: el Betis no incorporó ninguna guinda desde agosto de 2013. Piezas como Lo Celso, Campbell, Donk, Joaquín y Kadir aterrizaron en Heliópolis el último día del mercado veraniego. La calma reinó en esta ocasión y Rubi tendrá a 23 piezas a su disposición para tratar de lograr los objetivos no conseguidos el pasado curso.