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ITALIA

La última oportunidad de Icardi

El fichaje por el PSG puede ser el último tren del argentino en la élite europea. En su polémico 2019 ha pasado de ser la estrella del Inter a marcharse denostado y por la puerta de atrás.

La última oportunidad de Icardi
STEFANO RELLANDINIREUTERS

Mauro Icardi será futbolista del Paris Saint-Germain en las próximas horas. Hace meses esta última frase tendría un significado muy distinto al que tiene ahora mismo. Si a comienzos de año podríamos hablar de un movimiento que pondría patas arriba los cimientos del fútbol europeo, hoy es difícil ser optimista con el futuro del delantero argentino. Y es que el ex del Inter de Milán ha pasado de ser una joya codiciada por los más grandes equipos del Viejo Continente a ser apartado del equipo que ha liderado en el último lustro para acabar saliendo cedido, denostado y por la puerta de atrás. Hasta su valoración de mercado en Transfermarkt revela el ‘annus horribilis’ del argentino: a comienzos de 2019 estaba tasado en 100 millones de euros, la última revisión, que data de junio, cifra el valor del argentino en 80 ‘kilos’; Icardi ha perdido una quinta parte de su valor de mercado y todavía puede seguir bajando.

Para encontrar el origen del declive del punta argentino hay que remontarse a diciembre del año pasado. Entonces, el Inter había decidido ofrecerle una renovación de contrato a su estrella tras un inicio de temporada fulgurante en el que anotó 9 goles en 13 partidos… hasta que llegó el interés del Real Madrid. El seguimiento del club blanco, las continuas declaraciones en los medios de su representante, su esposa Wanda Nara, y el pobre rendimiento del argentino (en sequía goleadora desde mediados de diciembre) hizo que los ‘nerazzurri’ frenaran en seco las negociaciones del nuevo contrato. Entonces estalló todo.

El 13 de febrero el Inter afrontaba la previa de su compromiso de Europa League ante el Rapid Viene sin su estrella y Luziano Spalletti soltaba la bomba: “Icardi estaba convocado, ha sido él el que no ha querido venir. Hay algunas cosas que rodean a Mauro que hay que arreglar y su reacción de hoy lo demuestra. Esas cosas incomodan al equipo del que era capitán y también al club”. Horas antes, el club había desposeído a Icardi del brazalete de capitán que portaba en las últimas temporadas y se lo entregó a Samir Handanovic, una decisión consensuada entre directiva y entrenador. Además de eso, el club apartó al argentino y lo hizo trabajar al margen de sus compañeros para “preservar el bien de la plantilla”.

Mes y medio después, el Inter lo reincorporaba al grupo, pero la paz no duró ni una semana. A los cinco días y tras la derrota en San Siro ante el Lazio sin Icardi en la convocatoria, Spalletti explotaba ante los medios: “Por cómo se portó deben jugar otros. Negociar para que un jugador vuelva a enfundarse la camiseta es algo humillante para los interistas. ¿Cuántos años llevaba el Inter sin clasificarse a la Champions? Seis, e Icardi estaba. ¿Y cuántos partidos perdió con él en el campo? La disciplina es la verdadera fuerza de un equipo”. Spalletti acabaría marchándose, se confirmaría la contratación de Conte como nuevo técnico del Inter y, sin embargo, la guerra fría entre ‘nerazzurri’ e Icardi no cesaría en todo el verano.

Entre tanto, su descenso a los infiernos interistas progresaba de forma simultánea a su desaparición del combinado nacional. Scaloni confió desde sus primeras convocatorias en Icardi, vetado de la albiceleste por varios exseleccionadores y ausente en las listas de su predecesor durante un año, llamándolo para varios amistosos entre septiembre y noviembre. Fue estallar el conflicto con el Inter y dessvanecerse por completo de los planes del exdeportivista de cara a la Copa América 2019.

Paralelamente, Antonio Conte tenía muy claro que no iba a contar con ‘Maurito’ en su equipo y que su ‘9’ era Lukaku, metafórica y literalmente, así que el Inter buscó la forma de dar salida al argentino… sin éxito: no se llegó a un acuerdo con la Juventus para hacer un trueque con Dybala, el Nápoles no convenció al Inter para que bajara sus pretensiones y De Laurentiis de esperar al delantero e incluso se llegó a un acuerdo con el Mónaco para que Icardi acabase echándolo por tierra. Hasta coqueteo con la posibilidad de quedarse otra temporada más en Milán aunque fuera con poco tiempo de juego. Ahora, en el último momento posible, ha aparecido el Paris Saint-Germain para rescatar a ‘Maurito’ y brindarle, quizás, la última oportunidad de su carrera entre la élite europea.