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EUROPEO SUB-21

Así se cocinó la Eurocopa de La Rojita: Ceballos, el falso 9...

Los jugadores siempre creyeron en De la Fuente y esa fe les llevó hasta el título. El seleccionador fue una de las claves, pero hay más...

La Selección celebra el éxito conseguido en esta Eurocopa Sub-21.
ALBERTO LINGRIAREUTERS

España Sub-21 pasó en apenas dos semanas de estar casi eliminada de la Eurocopa y de los Juegos a ser campeona de Europa. La unión del grupo fue la clave, pero por encima de todos emerge una figura, un líder: Luis de la Fuente. Su triunfo es también el de la normalidad, el de un tipo amable que siempre tiene sonrisas y buenas palabras para todo el mundo, le da igual que ante él esté Rubiales, presidente de la Federación, o Marino, utillero del equipo. Esa es su grandeza: ser igual con todos. Y esa forma de ser es la que levantó al equipo. Los futbolistas estaban realmente hundidos después de perder contra Italia. Sólo la seguridad del seleccionador en ellos les permitió no bajar los brazos y terminar primeros de grupo, con una heroica goleada ante Polonia.

La tactica y el 'falso nueve'

La primera medida fue levantar el ánimo y la siguiente una revolución táctica que refrescó al equipo. En el partido decisivo ante los polacos, cuando se necesitaba ganar por tres o más goles, De la Fuente sorprendió hasta a sus propios jugadores: prescindió del delantero centro (Mayoral) y puso a Oyarzabal de 'falso nueve'. Decidió jugar sin punta el día que necesitaba goles y el resultado no pudo ser mejor: 5-0 y pase a semifinales. A partir de ahí, todo fue cuesta abajo: exhibiciones en semifinales y en la final ante dos de las favoritas, Francia y Alemania.

Fabián Ruiz, un valor en alza

Además, el torneo deja más nombres propios. El primero, el MVP: Fabián Ruiz. Su crecimiento esta temporada en el Nápoles ha sido espectacular y lo ha demostrado en esta Eurocopa. Se perdió la segunda mitad ante Italia y el segundo partido contra Bélgica y España lo acusó. Volvió con gol ante Polonia y repitió en la final. El Madrid le sigue y después de este torneo también media Europa. Se ha consagrado como uno de los centrocampistas más prometedores del continente.

Ceballos, líder de La Rojita

Otro jugador que sale muy reforzado es Dani Ceballos. Dos goles y un sinfín de pases mágicos son la carta de presentación para su larga listas de pretendientes. Media Europa (casi todos los entrenadores a excepción de Zidane) le quieren en su equipo. Quiere marcharse cedido y ahora le toca elegir destino. Fue el líder de la Selección en los peores momentos, dentro y fuera del campo.

Dani Olmo, la revelación

La calidad de Fabián y Ceballos se conocía, aunque la gran revelación fue Dani Olmo. Llegó como uno de los más jóvenes y empezó de suplente, pero terminó siendo el mejor jugador de la final. Fue titular por primera vez ante Bélgica (hizo un gol) y ya no perdió su sitio. Su tanto en la final le confirma como un futbolista de equipo grande. Este verano dejará el Dinamo Zagreb para ocupar su lugar: un equipo de las cinco mejores ligas de Europa.

Protagonismo para todos

Además, la clave del éxito de esta Selección está en los 23. Suena a tópico, pero casi todos han tenido su momento. Sivera tuvo una parada prodigiosa ante Francia, en ese mismo partido Roca hizo el gol que devolvió la fe, Fornals consiguió el milagro ante Bélgica y luego repitió contra Polonia, Núñez aportó la seguridad necesaria atrás, Oyarzabal provocó un penalti clave en semifinales y después lo transformó... Sin olvidarse de los que salieron desde el banquillo para ayudar en los minutos finales, como Merino, Soler o Mayoral (dos goles siendo suplente). En todas las entrevistas repitieron los jugadores que la fuerza era el grupo. Esta vez no era tópico: son un grupo de amigos que se marchan de Italia felices y campeones.