Montilivi sueña con una clasificación histórica

En Girona ya cuentan las horas para volver a ver rodar el balón por Montilivi. Cinco días después de que el Barcelona visitara el feudo rojiblanco y se congregaran 14.021 espectadores se espera que hoy, ante el Real Madrid, se reviva ese buen ambiente. Pese a que los socios tuvieron que pasar por taquilla para adquirir una entrada, estas volaron en apenas una semana y el 60 por ciento del aforo es de los abonados. El 4-2 de la ida deja pocas opciones, pero en Girona no dudan de que pueden vivir una noche histórica.

Sería una más porque desde que lograron el ascenso a Primera el 4 de junio de 2017, el equipo gerundense no se ha cansado de dar qué hablar. En la pasada eliminatoria dejaron en el camino al Atlético de Simeone y ahora buscan hacer lo mismo ante el Madrid. Sería histórico porque nunca antes el club rojiblanco ha estado en unas semifinales de Copa del Rey. Y sería algo remarcable porque desde que el Figueres, en la temporada 2001-02, se metió en las semifinales tras eliminar a Teruel, Osasuna, Córdoba, Novelda y Barcelona, no se veía algo igual en las comarcas gerundenses. La Copa mola en Girona y se está demostrando en las últimas semanas. Recorriendo las calles de la ciudad se constata que la remontada es posible. Eso sí, no hay que ponerse nerviosos. "El encuentro dura 90 minutos y la clave es no recibir ningún gol en la primera mitad. Después hemos de ir a por todas y a ver si tenemos suerte", explica a As Álex Fernández, aficionado del Girona.

Habrá lleno en Montilivi y es que la visita del Real Madrid siempre es un reclamo. Y más cuando están a tan solo un paso de las semifinales. Eso sí, tocará remar, y mucho, porque ni siquiera les serviría el triunfo que lograron ante los blancos la pasada temporada en Liga (2-1).

La Copa es un caramelo para el Girona, pero parece que le está amargando. El motivo no es otro que en la pasada eliminatoria perdieron por lesión a Borja García y Doumbia. El peaje está siendo excesivamente caro. Pero la plantilla está sabiendo suplir la fatiga con la ilusión y el capitán Álex Granell explicó el sentimiento: "Estamos vivos y ojalá podamos remontar. Sería una gran alegría y nos daría mucha moral para esta Liga". Y es que LaLiga es la verdadera prioridad para un Girona que ha visto como el colchón que tenía respecto al descenso ha desaparecido. En dos meses ha perdido siete puntos respecto a los tres últimos clasificados...

También el partido es un reto personal para Eusebio. El técnico pucelano se ha medido como entrenador al Madrid en ocho ocasiones y ha perdido en todas ellas. Ni siquiera ha rascado un empate. Seis derrotas en el banquillo de la Real Sociedad y dos como técnico gerundense. Sus hombres quieren aliviarle esa horrible estadística.