El hospital de Halcones es el orgullo de Abu Dhabi
Los halcones son el auténtico símbolo del país. En el Abu Dhabi Falcon Hospital, pionero en el mundo, son tratados más de 130 halcones al día, unos 5.000 al año.
La sala de espera del Abu Dhabi Falcon Hospital es calcada a la de cualquier hospital de humanos. Ciudadanos emiratís ataviados con su dishdasha (el vestido árabe local) esperan pacientemente su turno. Los halcones aguardan en el centro de la estancia. En el mostrador hay un beduino señalando varias partes de su ave. El halcón está enfermo y el gobierno paga la sanidad de estas aves como lo hace con los ciudadanos. “En Europa la cetrería es un deporte. Aquí es un estilo de vida”, nos cuenta la doctora Margit Muller, la directora del centro, nacida en Múnich. “Emiratos es un país joven, pero ancestralmente toda la zona vivía de la caza que les proporcionaban estas aves, y son un símbolo y muy respetadas. Eran beduinos que vivían en el desierto. Estos halcones han mantenido con vida a sus familias. Ahora son parte de esas familias. Son como hijos. Los tratan como tales. Si están enfermos los traen al hospital. Tienen un sitio para ellos en el salón, otro en el coche, a veces incluso duermen justo al lado de la cama con ellos…”.
El interior del hospital es un torbellino de actividad, un excitante trasiego de doctores y enfermeros vestidos de verde o blanco que llevan rejilla en el pelo y mascarilla en la boca para no contaminar su zona de trabajo. Unos miran las tablillas en las que se indica la enfermedad, el diagnóstico y la medicación de las aves. Otros trabajan sobre sobre halcones ya sedados, tendidos en pequeñas camillas mientras se les aplica oxígeno. Hay una sala de cuidados primarios, doscientas pequeñas habitaciones climatizadas de un metro por un metro para los postoperatorios, una sala de vuelo para su recuperación, una entrada separada para las urgencias.... “La mayoría de los casos que tratamos son de infecciones bacterianas. Cazando, los halcones cogen la presa que va retrasada, por ejemplo, de un grupo de patos. Es la más fácil. Pero la última pieza va retrasada porque no es tan fuerte como las otras. Tienen infecciones, y se las transmiten. Los casos más graves son en cambio por traumatismo. Los halcones focalizan la presa y la ven muy bien, pero fijan ese punto y no pueden ver lo que tienen entre la presa y ellos. Y a veces vuelan a 350 kilómetros por hora. Pueden chocarse con lo que hay en medio, una rama u otro halcón”.
Es en estos casos cuando la doctora Muller interviene de urgencia. Hay tres quirófanos de última generación. “Tenemos que sacar todo nuestro ingenio y ser creativos con el material que utilizamos, en muchos casos los que la medicina general utiliza para bebés y niños muy pequeños. Son aves relativamente pequeñas aunque fuertes, pues pueden llevar una presa de seis veces su peso, pero las operaciones son de cirugía de precisión. Imagínese lo que es subsanar una fractura de un hueso de la pata que es más fino que un dedo suyo. Antes de que yo llegara aquí, hace 18 años, cuando un halcón se rompía una pierna, o un ala, era abandonado y moría. Ahora la cirugía permite recuperar los pájaros, que pueden vivir alrededor de 20 años”.
150 pacientes al día, 5.000 al año
El Abu Dhabi Falcon Hospital es pionero en el mundo y el más avanzado. Por aquí, en época alta, son tratados más de 130 halcones al día, unos 5.000 al año. Los halcones son el auténtico símbolo del país. Hay propietarios de más de 50 de ellos. “Los más caros son las hembras, el 85% de los que se utilizan para la caza. Son de mayor tamaño, al contrario que en las demás especies, porque el principal depredador de sus huevos son las águilas, y son las hembras quienes los empollan y defienden. Las más veloces y fuertes pueden llegar a costar un millón de dírhams. Y se mueven por el mundo con pasaporte. Los emiratís tienen derecho a un asiento para ellos en las aerolíneas locales cada vez que viajan en primera clase. Son más que aves en este país…