Lucas Vázquez ya es titularísimo

En los 12 partidos que Santiago Solari lleva al frente del Real Madrid, ya se pueden reconocer unas cuantas decisiones propias que van definiendo su perfil de entrenador y cómo entiende la gestión del vestuario: Isco apenas cuenta, Llorente es un futbolista perfectamente aprovechable, Courtois es el portero de la Liga y de la Champions… y Lucas Vázquez, a día de hoy, es titularísimo. Así lo demuestran los datos.

De los 12 partidos, el de Curtis ha jugado nueve, ha sido titular en ocho y ha disputado los 90 minutos en siete; Lucas ha jugado 717 minutos de 1.080’ posibles, el 66,4% desde que Solari ocupa el banquillo del Real Madrid. Muchos más de los que han disfrutado otros jugadores que compiten con él por un puesto en el once, como Asensio (561’, el 51,9%), Ceballos (543’, el 50,3%), Vinicius (331’, el 30,6%) o Isco (314’, el 29,1%). Hoy por hoy, Lucas es parte del once titular de Solari, formando ataque con Bale y Benzema.

La alineación de Lucas tiene, además, efectos beneficiosos para el resto de compañeros. Su posición, en banda derecha, obliga a Bale a formar por la izquierda, banda en la que nunca ha querido jugar en el Madrid pese a que es por ahí por donde ganó fama en el Tottenham inglés. Y, por muy reticente que haya sido el galés a esa posición, en cada partido en que parte por esa zona se aprecia un alza en su rendimiento. Sin ir más lejos, anotó por ahí el gol del triunfo ante el Huesca en Liga y también el hat-trick ante el Kashima en el Mundial de Clubes, cuatro de sus últimos diez goles.

Además, el sacrificio que Lucas ofrece siempre permite a Solari formar con un 4-3-3 que, en fase defensiva, se transforma rápidamente en un 4-4-2, con el gallego alineándose con los medios y dejando a Benzema y Bale arriba; una versatilidad que Ancelotti, Benítez y Zidane buscaron con la ya extinta bbC, lográndolo sólo en momentos muy puntuales.

Lucas Vázquez ha agradecido esta confianza de Solari con aportaciones de peso: en estos 12 partidos ha marcado dos goles y ha dado otro. Anotó contra Roma y Valencia, los dos partidos de mayor fuste a los que se ha enfrentado Solari, de momento, al frente del Madrid; también asistió a Benzema contra el Rayo Vallecano, en la última jornada de Liga. Y, para colmo, es talismán para el técnico argentino: sólo dejó de jugar tres partidos y en dos de ellos llegaron las derrotas ante Eibar (3-0) y CSKA (0-3).