Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

REAL MADRID

Isco se nota más de la cuenta

Desde que el centrocampista fue operado de apendicitis el Real Madrid no ha sido capaz de ganar un partido ni de marcar un solo gol.

Seis días antes de su operación, Isco lideró el gran triunfo ante el Roma con este golazo de falta directa.
Seis días antes de su operación, Isco lideró el gran triunfo ante el Roma con este golazo de falta directa.AFP
ASTV

EI pasado día 25 de septiembre amaneció con el madridismo feliz. Nadie se acordaba de Cristiano. Ni de Zidane. El equipo venía de derrotar al Espanyol en Liga (1-0, gol de Asensio) y de ofrecer una exhibición ante los ojos de toda Europa pasando por encima del Roma (3-0). En ese partido, sin duda el mejor de la era Lopetegui, Isco fue de los más destacados al abrir la lata con un golazo de falta directa al borde del descanso.

El genio de Arroyo de la Miel también brilló ante los pericos, sobre todo en el primer tiempo. El malagueño llevaba un mes de lujo. Desde el verano estaba en los planes de Lopetegui. Y en San Mamés evitó la derrota con un gol de cabeza pese a salir desde el banquillo en el segundo tiempo. También es intocable para Luis Enrique (metió un golazo a Croacia en Elche).

Todo cambió el día 25. Isco llegó a Valdebebas, en la víspera del partido liguero del Pizjuán, con fuertes molestias en la zona abdominal. Le dolía mucho, demasiado. Tanto que los médicos del club le mandaron directamente al quirófano. No había duda: apendicitis. Todo fue bien. Menos mal. A Julen no le dio tiempo siquiera a hablar con él antes de la cirugía.

El diagnóstico en este tipo de situaciones es implacable: un mes de baja. Lopetegui miró al banquillo y sabía que Ceballos sería una buena alternativa. Pero ante el Sevilla prefirió mantener el once-tipo: Casemiro-Kroos-Modric, con la BBA arriba (Bale-Benzema-Asensio). Nos aplastaron con estrépito (3-0). Tres días después llegó el derbi del Bernabéu. 0-0 y el Madrid sin profundidad y casi sin ocasiones. Y Courtois evitó un desenlace más preocupante. Y en Moscú, el limitado CSKA salió victorioso pese a los 26 tiros de los blancos a gol, con tres palos incluidos...

Conclusión: desde que Isco fue baja por su apendicitis el Madrid se quedó sin magia (se ha perdido chispa en la medular), extravió el camino de la victoria (ni un triunfo) y del gol (cero goles desde su baja forzada). Ahora entenderán por qué Lopetegui considera clave al malagueño en su proyecto. Por suerte, pronto volverá.