Reguilón: cuatro años sin jugar en 'La Fábrica' porque no crecía
Debutó tras 12 años en ‘La Fábrica’ y la ‘mili’ en la UD Logroñés, Con Morientes, en el Juvenil B, su suerte empezó a cambiar.
"Chaval, tenemos que conseguir que defiendas sin que te caigas tan fácil como lo hace una morcilla cuando la corta un carnicero”, le dijo Carlos Pouso, su entrenador en la UD Logroñés cuando llegó cedido en 2015. “Reguilón aterrizó en Las Gaunas para hacer la mili. Vivió de primera mano la cara B del fútbol”, explica Juanjo Guerreros, vicepresidente del club. Allí aprendió a defender tan bien como para que Lopetegui confiara en él antes que Theo y Coentrao. El canterano, de 21 años, fue de las pocas caras amables de Moscú.
La época de la UD Logroñés
Ingresó en La Fábrica con 9 años, pero pasó cuatro (de cadete a juvenil) sin jugar porque no daba el estirón. Desde que despuntara con el Infantil A, en el torneo de Arnedo (La Rioja) con un gran marcaje a Adama Traoré, no volvió a ser titular hasta el final de la temporada en la 2013-14 con Fernando Morientes. Su hermano, Diego, mide 1,90, pero hasta el segundo año de juvenil no dio el estirón (1,78). Ya con Ramis, en el Juvenil A (2014-15), juega con regularidad. Hasta entonces le compensaba estar en La Fábrica por la calidad de los compañeros, los entrenadores y su profundo madridismo. Pero no por los minutos de juego. En la 2015-16 llegó la cesión a la UD Logroñés. "Vino un niño y se marchó un hombre. Se integró rápidamente en el vestuario, que era diferente a lo que él había conocido hasta entonces", recuerda Juanjo Guerreros, que ya atisbaba en 2016 que el chaval iba a llegar a la élite tal y como escribió en un tuit...
La primera cesión duró seis meses porque Zidane cogió al primer equipo en enero y Ramis pidió al club el regreso de 'Regui'. Se acaba la temporada y a tres días del cierre del mercado, surge de nuevo la posibilidad de volver cedido a Logroño. "Nos pilló por sorpresa esa segunda cesión porque pensábamos que el Madrid no le iba a dejar a volver a salir. Aquí jugó de lateral y de extremo. Jugaba muchas veces más adelantado porque tenía que aprender que en defensa no podía ser un semáforo en verde para los rivales", rememora Pouso. Un póker ante el Bilbao Athletic en Las Gaunas fue el partido definitivo para regresara este verano al Real Madrid.