El Madrid cambia el chip

Sin tiempo para lamentar la ocasión perdida en el derbi, el Real Madrid voló ayer a Moscú y allí fue recibido por apenas una veintena de aficionados blancos. Courtois, Asensio, Vinicius (que entró en la convocatoria tras jugar sus primeros minuto ante el Atleti con la blanca en partido oficial), Modric y Casemiro estuvieron entre los jugadores más aclamados por los aficionados presentes en el Radisson Royal Hotel de Moscú y en el aeropuerto; alguno había llegado de lejos. Destacaba el caso de Aslan, procedente de Cherkesk, a más de 2.000 kilómetros de la capital rusa, distancia que ha recorrido para ver por primera vez al Madrid en directo.

El empate contra el Atlético se encadena a la contundente derrota en Sevilla, lo que supone dos pinchazos consecutivos y, además, dos jornadas seguidas sin ver puerta: no le sucedía al Madrid desde septiembre de 2011, cuando José Mourinho ocupaba el banquillo madridista. Pero el Madrid se centra ahora en la Champions League, su refugio, la competición que le ha dado sus tres últimos ediciones y, este curso, su mejor partido hasta el momento de la era Lopetegui, ese 3-0 al Roma que disparó los elogios. Hoy el equipo se ejercitará en el Estadio Olímpico Luzhniki, sede de la final de la pasada Copa del Mundo y que mañana albergará el encuentro de la segunda jornada de la fase de grupos de la Champions, que enfrenta a los blancos con el CSKA.

En Moscú aterrizó el Madrid, que había tomado su vuelo a las 15:35 horas de la tarde tras entrenarse en Valdebebas, sin Bale ni Sergio Ramos. El galés sintió un pinchazo en el aductor de la pierna derecha durante la primera parte del derbi y no salió tras el descanso (es el undécimo partido en que esto le sucede jugando en el Madrid). De Ramos no hay noticias relativas a lesiones, por lo que probablemente se deba a un descanso programado: lleva disputados 840 minutos, siendo el único jugador de la plantilla blanca que lo ha jugado todo (siempre titular y sin descansos). Se unen a las ausencias, ya conocidas, de Marcelo e Isco. Bajas que abren hueco a los Nacho, Reguilón, Ceballos, Mariano…

El Madrid regresa a la Champions atascado en un cruce de sensaciones: es colíder de LaLiga, igualado a puntos con el Barcelona (el mejor goalaverage culé le sitúa por encima) y dejó momentos interesantes en el segundo tiempo del derbi; pero lleva sólo 14 puntos de 21 posibles, unos números que no servían para ser líder desde la temporada 1993-94.

En Liga el Madrid promedia sólo dos puntos por encuentro, con tres pinchazos en apenas siete jornadas. Y todo ello, con un descenso alarmante de su producción goleadora: en las primeras tres jornadas anotó diez goles, 3,3 por partido de promedio; en las cuatro siguientes, sólo dos, 0,5 por encuentro. Benzema, que lleva cuatro jornadas secó, podría dejar a Mariano el sitio en Moscú para que el canterano haga su redebut como titular. Mañana, el Madrid pretende dejar atrás su imagen irregular de LaLiga para centrarse en la Champions, el torneo en el que focaliza sus alegrías últimamente. Ayer ya durmió en Moscú para cambiar el chip.