“Estamos para racionalizar la irracionalidad del fútbol”
El pasado fin de semana Erik Llorca recibió el premio al mejor técnico de la Liga Promises y su vídeo animando a sus jugadores se hizo viral. Habla del fútbol base.
Cuál es la mejor experiencia que pueden vivir los niños en un torneo como la Liga Promises?
Supone tener la oportunidad de sentirte por un día un profesional, porque vives y sientes lo mismo que él. Convivir con estas emociones positivas y negativas y aprender a gestionarlas es clave. Es una experiencia importante porque te ayuda a aprender. Un jugador de Primera debe vivirlas antes.
Introduce los aspectos emocionales, quizás uno de los grandes olvidados del aprendizaje del fútbol. ¿Por qué cree que es tan importante y cómo lo trabaja?
Es fundamental. Le decimos a los chicos que pueden ser buenos técnicamente y saber superar situaciones de uno contra uno, pero si a nivel mental cuando te enfrentas a una situación difícil o fácil No eres capaz de gestionarlo, no vale de nada cómo golpeamos, cómo ayudamos a los compañeros, cómo nos movemos…
Hablando de emociones, ¿es necesaria la derrota en el proceso formativo?
A todos nos gusta ganar, pero para darle el valor a eso es básico perder. Es necesario que vivan una frustración, porque a veces por mucho que trabajes, el rival te supera. Hay que hacerles ver qué camino cogerán: no hay que frustrarse ni poner excusas, ni proclamar que todo es injusto, sino que el mensaje es que vamos a entrenar e intentar mejorar. La derrota existe, es un 33% antes de jugar. Puede pasar.
¿El fútbol base del Espanyol goza de buena salud? ¿Qué siente usted?
Llevo cuatro años en el club y ahora es cuando me siento más identificado con el proyecto y la forma que tienen los coordinadores de entender el proceso de aprendizaje. Cuando perdí la final los mensajes que recibí eran sobre cómo lo hicimos, cómo nos portamos… No me hablan del resultado. Nos focalizamos en el proceso de crecimiento y no en el resultado. Esto último prima y te valoran por eso, pero con los padres valoramos la mejora, el camino y el progreso.
¿Es más importante la buena captación o la buena metodología?
Sin indivisibles. Tendemos a dividirlo todo. Hay que trabajar de la mano. Rober Cuesta es el jefe de los captadores y no solo ve partidos. Ve los entrenamientos y la prioridad es que los jugadores crezcan, pero el proceso evolutivo hace que haya jugadores que no estén cómodos, que no hayan estado a gusto… El técnico tiene su parte de responsabilidad. El área metodología va de la mano con la de captación.
¿En qué se fija a la hora de determinar qué un jugador tiene cualidades?
Me fijo en dos cosas: la atención en el juego cuando está alejado al balón y la capacidad de superar los momentos complicados, como cuando pierde un balón, cuando le superan, cuando se le va el control…
¿Cómo le han sentado los premios y elogios?
Naturalidad. Estamos para racionalizar la irracionalidad del fútbol. Es es el reto.