"La decisión de ir al Espanyol marcó mi carrera y mi vida"

Por momentos, el auditorio de la Casa del Llibre hubiera pasado por una fiesta que rememoraba la milagrosa permanencia del Espanyol en 2009: a Mauricio Pochettino le flanqueaban desde Joan Collet a Ramon Planes, pasando por Edu Mauri, José María Calzón o su vigente cuerpo técnico (Toni Jiménez, Jesús Pérez y Miguel d’Agostino). ¡Ah! E Iván de la Peña, el ‘Pelado’.

“Nos jugábamos el ser o no ser en el Mallorca-Espanyol, a 11 jornadas del final, y el árbitro me dijo que o quitaba a Iván o lo expulsaba. ¡Cómo lo iba a quitar! Lo dejé y acabamos 3-3. Luego él dijo aquello de que le llamáramos locos pero que nos íbamos a salvar”, fue relatando Pochettino, como si hubiera sucedido anteayer. Y se salvaron. Pero la fiesta esta vez era otra.

Seguramente, sin aquel pasaje de la 2008-09, su primera experiencia en el banquillo, el ‘Sheriff’ de Murphy no habría llegado a escribir, junto a Guillem Balagué, el libro ‘Un mundo nuevo, Diario íntimo de Pochettino en Londres’, que se presentó ante una multitud, fruto de las múltiples fuentes que lo sitúan como entrenador del Real Madrid. Pero lo de ayer rezumaba también sentimiento perico. Como el propio libro. “Esa decisión marcaría profundamente mi carrera y mi vida”, escribe Pochettino sobre su fichaje por el Espanyol, en 1994.

El hispanoargentino también sentencia, de su etapa como jugador: “En el Espanyol disfrutaba y sufría a partes iguales”. Y reconoce que la llegada de Marcelo Bielsa, aunque fugaz, le hizo “despertar de un largo letargo”. Y llorar.

Igualmente, narra como José Manuel Lara le retuvo en 1999 prometiéndole que harían “un club grande” o cómo Valverde no contó con él “porque creía que manejaba el vestuario”. Cosas del destino, la próxima temporada podrían enfrentarse, uno como entrenador del Barcelona y otro, del Madrid.