La bbC 'revivió' en el Camp Nou

Dentro del 2-2 final del Clásico del Camp Nou entre Barcelona y Real Madrid, el equipo blanco puede sacar un buen puñado de conclusiones positivas. No consiguió hacerse con los tres puntos, desaprovechando 45 minutos en superioridad numérica y siendo perjudicado por Hernández Hernández en dos claras acciones (el gol de Messi y el penalti no pitado sobre Marcelo), pero en el lado positivo puede decir que revivió un tridente que parecía ya extinto: la bbC. Los tres tuvieron un papel decisivo en el choque, los tres influyeron en el marcados.

Empezando por Cristiano, probablemente el mejor de los tres pese a que sólo estuvo en el campo 45 minutos. Sólo en la primera parte le dio tiempo a rematar siete veces (tres a puerta), recuperar tres balones y perder seis. Su rol fue el del nueve puro del equipo, por delante de Benzema en ese papel: sólo dio 14 pases, 12 de ellos buenos (86% de pases buenos). En campo contrario se quedó en siete pases, un 77% de ellos buenos.

Es decir: entró muy poco en juego y mucho en labores de remate, pudieron anotar dos goles más además del que marcó para hacer el 1-1. La única nota negativa de su gran primer tiempo fue el leve esguince de tobillo derecho que se produjo en la acción del gol, cuando Piqué le pisó por accidente al tratar de defender esa acción. Pero las noticias desde el club blanco son buenas: no reviste gravedad y estará en la final de la Champions en Kiev (26 de mayo) ante el Liverpool con toda seguridad.

El otro tanto del Madrid lo anotó Bale, que se quedó como gran referencia del Madrid arriba ante la ausencia del portugués en el segundo tiempo. En cuanto a regularidad en el juego o el remate, probablemente el partido del galés fue el menos acertado de los tres de la bbC, pero lo salvó con su golazo para lograr el 2-2 final. Remató de primeras desde la frontal con la zurda un gran pase diagonal de Asensio, superando con claridad a Ter Stegen. Un gol propio del Bale que llegó al Madrid, una acción que cada vez se ve menos en el británico, pero que le ayuda en su pelea por volver a ser titular para Zidane, condición que ha perdido este curso. Fue su único remate a puerta; los otros dos que hizo fueron bloqueados por el Barcelona. Pese a jugar los 90 minutos, no entró demasiado en juego (35 pases totales, 30 buenos; 86% de efectividad); perdió ocho balones y recuperó tres. No fue su día más inspirado, aunque se afanó en defensa y al final encontró el premio arriba.

Por último, Benzema, que hizo honor a ese sambenito que le persigue: brilló en el juego, pero aportó poco en la definición. Aunque con ello le dio para ser influyente en el marcador, pues le sirvió a Cristiano el 1-1 con un cabezazo estupendo en el segundo palo. Tras el centro de Kroos, un delantero al uso hubiese buscado el remate a puerta directo, pero el francés vio la llegada por el centro de Cristiano y le puso el balón perfecto para que sólo tuviese que empujarla. Además de eso, dejó sólo un remate fuera de palos y un porcentaje casi perfecto en el pase: 39 pases buenos de 40 totales, un 97,5% de efectividad. 34 de esos 40 pases fueron en campo contrario, donde mantuvo un porcentaje de pases buenos del 97%. Sólo le faltó aportar más en defensa, pues recuperó sólo un balón, aunque perdió pocos también: siete.

Con sus goles en el Camp Nou, Cristiano y Bale llevan 43 y 16 goles esta temporada, respectivamente, mientras que Benzema es el primer jugador del Madrid que consigue dobles dígitos: once goles y diez asistencias. Pese a ello, no pasa por la mente de Zidane alinear a la bbC en la final de la Champions. Las dudas en la mente del francés giran más en torno a alinear a Isco, Asensio o Lucas Vázquez junto a Casemiro, Modric y Kroos en el medio, con Benzema y Cristiano arriba. Bale volvería a ser el sacrificado, quedando como revulsivo en el segundo tiempo. Zidane conoce bien cómo se despliega el Liverpool en ataque y querrá blindar la media con una línea de cuatro que sostenga mejor al trío Firmino-Salah-Mané.