Gerard y David son como la Navidad: insustituibles

El camino hacia el éxito solo puede emprenderse a través del talento y del tesón. Un fabuloso cóctel que en el Espanyol de hoy, afianzado económicamente y que despega en lo deportivo gracias al triunfo ante el Atlético, ejemplifican como pocos Gerard Moreno y David López. Por ello, han sido los jugadores elegidos por As para desear a los lectores una Feliz Navidad y, especialmente en este caso, un Próspero Año Nuevo.

Gerard y David contienen todos los ingredientes que conforman la esencia perica. Son dos canteranos y, aunque tuvieron que emigrar para forjarse, finalmente regresaron para triunfar en el Espanyol. Una suerte de cuento de Navidad. Por si esto fuera poco, en este 2017 ambos se han convertido en nuevos capitanes, junto a Javi López, Víctor Sánchez y Sergio García. Y por meritocracia: son los dos futbolistas, con diferencia, que más minutos han disputado con Quique Sánchez Flores, o lo que es lo mismo, en la era Chen Yansheng.

Alrededor del árbol navideño (no confundir con el 4-3-2-1 que el técnico desplegó ante Las Palmas), Gerard y David brindan con cava por la afición del Espanyol, con anhelos que  nadie como ellos, que lo juegan todo, tratarán de construir en los próximos meses.

El delantero confía a AS que ambiciona “escalar mucho más en la clasificación, que deportivamente estemos en el lugar donde todos queremos y que haya salud para todos los pericos”. Por su parte, David apunta que “lo primero de todo es llegar lejos en la Copa, porque creo que es uno de los puntos que estamos obligados a mejorar respecto a la temporada pasada. Y que vuelva a haber la máxima unión entre la grada, los socios y el club”. Un fuerte deseo que lanza desde la convicción de que “entre todos seguro que conseguimos mejorar este inicio de temporada y podemos acabar donde realmente nos merecemos”.

En esa necesidad de despegar hacia un futuro mejor también coinciden estos dos vallesanos tan insustituibles en el actual Espanyol como la Navidad lo es para nuestra cultura.

Y a fe que lo intentarán. Tras haber renovado hace mes y medio hasta 2022, Gerard abandera con creces el gol perico, con siete en esta Liga (además de uno en la Copa del Rey), los mismos que llevaba tras 17 jornadas el curso pasado. Y entonces fue capaz de acabar con 13 dianas. ¿Repetirá? “Me gustaría, porque intento marcar todos los goles posibles”, reconoce. “Pero, al final, es un trabajo de conjunto, en el que mis compañeros me lo ponen muy fácil. Espero mejorarlo, aunque lo importante como siempre es el equipo”, afirma.

Y David, que en las próximas fechas espera liberarse de la máscara que se ha visto obligado a lucir por una fractura nasal en los dos últimos partidos, los mismos en que Quique al fin lo ha alineado en su posición natural de mediocentro. Un cambio que, como jugador de club, recibe con la misma alegría que cuando actúa como central.

“Lo importante es estar siempre disponible. Cuando el míster me necesite de mediocentro, ahí estaré; y si me necesita como central, encantado también”, razona a As un David que, desde que regresó al Espanyol en agosto de 2016, ha jugado absolutamente todos los minutos salvo 90 de Copa por decisión técnica. Por eso, igual que Gerard, es insustituible: como la Navidad.