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Humor inglés: “Nos marchamos a casa después que España”

La Prensa inglesa mezcla ironía y desenfreno contra el seleccionador Roy Hodgson. The Times: “La Reina salvó su honor al no recibir el beso de Mario Balotelli”.

ATLAS

Por mucho que se repita (y se repite con puntualidad británica de 1966 a nuestros días) no hay fenómeno de la naturaleza más aparatoso y melodramático que un fracaso de la selección inglesa en una gran competición futbolística. La de Brasil ha dado mucho juego: desde el juicio sumarísimo habitual al repliegue irónico de la bandera en el campeonato. Porque a base de perder los ingleses han aprendido a reírse del fútbol que inventaron. The Independent exprimió cuatro buenas razones para sacarle rendimiento al disgusto: “Rooney marcó en un Mundial (llegó con cero goles en ocho partidos), duramos más que España, deberíamos tener más posibilidades en la Eurocopa (argumenta que Lallana, Barkley, Wilshere o Shaw cogerán callo competitivo) y la Premier League empieza en 57 días”. Una cucharada de humor británico sobre el orgullo herido de un país.

El rotativo también se apunta a la purga de veteranos y condena a siete futbolistas a no volver a pisar la selección: Johnson, Baines, Jagielka, Welbeck, Lambert y dos de la cámara de los lores, Gerrard y Lampard.

“Vergüenza inglesa”, tituló el Daily Telegraph, uno de los periódicos más combativos contra el juego de la selección y la figura de su técnico, Roy Hodgson. Uno de sus articulistas, el excentral del Arsenal Tony Adams, culpaba a Hodgson de haber errado en la elección de la defensa: “El mejor y más experimentado, John Terry, estaba sentado en casa. Ashley Cole debería haber viajado. Con Cahill y Johnson forman la mejor defensa del país”. Otro columnista, Alan Hansen, precisa: “La única verdad es que Inglaterra no fue lo suficientemente buena como para pasar la fase de grupos”.

El Daily Mirror preguntó a sus lectores sobre la continuidad de Hodgson (que tiene contrato hasta 2016). Un 61% se mostró en contra. Lo cierto es que la Federación Inglesa confirmó al técnico apenas media hora antes de que se consumase la eliminación, una decisión que el Daily Mail cuestionó con dureza: “Inglaterra se quedó fuera después de ocho días de Mundial. ¿Como puede declarar la FA que Hodgson está seguro el mismo día que nos eliminan? ¿No es un sangrante insulto a los aficionados? ¿No merecían los hinchas algo mejor?”.

Tampoco los futbolistas salen bien librados. El periódico recuerda que “muchos de los jugadores uruguayos son niños de la calle, están en el polo opuesto de los ingleses. Con 19 años, Raheem Sterling era el peor pagado del once inicial en ese partido y gana 2,5 millones de libras (3,1 millones de euros) anuales antes de impuestos”.

The Sun reproduce en su portada el gol del costarricense Bryan Ruiz a Italia, “el que pone fin a nuestro mundo” y el prestigioso The Times también se toma el fracaso con humor: “No hay consuelo para la peor actuación de Inglaterra en una Copa del Mundo. Si acaso que, a diferencia de Roy Hodgson, la Reina va a terminar el torneo con su honor intacto. Mario Balotelli había exigido un beso de la monarca —en la mejilla, por supuesto— como premio si Italia vencía a Costa Rica, preservando así las ligeras esperanzas de Inglaterra de permanecer en la Copa del Mundo de 2014. No hubo suerte. Inglaterra está fuera, antes incluso de la usual tanda de penaltis. E Italia tiene otro nombre que añadir a los de Corea del Norte, Nueva Zelanda, Israel e Irlanda, que figuran en su lista de ignominias en la Copa del Mundo”.

Los jugadores, mientras, ponen cara de funeral. Rooney, cuyo hijo fue cazado llorando amargamente en las gradas durante el partido frente a Uruguay, se confesó “devastado por estar fuera del Mundial”. “Pido perdón a los aficionados que viajaron y a los que se quedaron en casa por no haberlo podido hacer mejor. Estoy destruido”, añadió.

“La plantilla está en silencio. Hay mucha frustración. Jugamos dos partidos técnicamente buenos, pero de nada vale la técnica si no acabas ganando”, se lamentó el meta Joe Hart, poniéndole nueva letra a la vieja canción de despedida.

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