Mou buscó la expulsión

Clos Gómez salió al partido muy centrado y con las ideas realmente claras. Tenía en la cabeza qué clase de arbitraje realizar en cada momento. La clave era el desarrollo del juego y el comportamiento de los jugadores. Por eso fue algo más permisivo en los inicios de la primera mitad. Su control del juego fue total.

También es verdad que no hubo jugadas conflictivas en el área, al menos en la primera parte. El Atlético cometió casi todas sus faltas muy lejos del área. La única tarjeta amarilla en esta primera parte fue a Arda por plantillazo a Ramos. Y Mourinho salió cinco veces al área técnica antes del descanso. Le buscó, pero el colegiado no entró aún en la provocación...

Se dejó Clos alguna tarjeta sin sacar al inicio del partido, como en el minuto 10 por una patada en la rodilla de Mario Suárez a Cristiano. En el 13', en el gol de Cristiano, el portugués forcejea con Godín, e incluso parece empujarle con el brazo, pero hay muchas jugadas como esa dentro del área. No fue falta. En el 28' hubo una caída de Cristiano en el área. Se tropezó, y además arrancó en fuera de juego. Ya en el 42', el balón tocó en el brazo de Miranda cuando se giró, dentro del área, tras un disparo de Coentrao. Pero la realidad es que la extremidad estaba pegada al cuerpo. No hay penalti.

En el comienzo de la segunda mitad se vio cómo los jugadores del Madrid salieron con la instrucción de presionar al colegiado. Se apreció en el 50' en una clara falta de Coentrao a Juanfran que es muy discutida por Xabi Alonso y Modric. La escena se repitió en el 53' con la tarjeta justa a Coentrao por agarrón a Diego Costa.

En esta segunda parte, Clos sacó bastantes tarjetas, y lo hizo justamente. Incluso pudo haber expulsado antes a Cristiano por dos faltas claras que merecían amonestación. Una fue en el minuto 29 de la primera parte por meterle la pierna a Filipe Luis. La otra fue la patada por detrás, sin balón, a Juanfran, que además estuvo a punto de lesionarse. No se podía valorar como roja, pero ni siquiera le amonestó. Sin embargo, lo hizo un minuto después, en el 92', por protestar lo que él entendió que era un saque de banda mal ejecutado. Con todo, Clos no tuvo más remedio que sacarle la roja directa en el 113' por revolverse soltando el pie con los tacos arriba a la altura de la cara tras una muy dura entrada de Gabi (que también vio amarilla por ello). El canterano del Atlético también fue expulsado casi al final de la prórroga por una entrada a destiempo.

Pero volvamos a Mourinho. Una entrada de Benzema a Mario Suárez señalada como falta dio origen a que saltara a su área técnica por primera vez en la segunda parte. ¡Pero de qué manera lo hizo! Clos le advirtió de que si persistía le tendría que echar. Y Mou buscó la expulsión deliberadamente al continuar. El árbitro le indicó la caseta, pero él no se dio cuenta y se fue al cuarto árbitro a montarle la bronca diciéndole que Simeone había protestado más. Había dos miuras en el banquillo pero hay formas y formas de protestar. Es lamentable que cuando un entrenador como Mou ve peligrar un partido intente anular o manchar la buena actuación del árbitro. Clos intentó en todo momento guardarse las tarjetas y no echarlo, porque pudo hacerlo ya en la primera parte. Luego, el colegiado consignó así lo sucedido en el acta: "Expulsé a Mourinho por levantarse del banquillo protestando con los brazos en alto de manera reiterada".

Clos se vio sometido a una presión extraordinaria en la segunda parte de la prórroga, con Karanka buscando también la expulsión y con los jugadores del Madrid deambulando por la banda. Pero intentó evadirse para terminar el partido de una manera sobresaliente.