Agné confía en Fornaroli y Colunga ante el Girona

Recreativo y Girona saludan a 2010 enfrentándose por vez primera en la historia. Los catalanes llegan al Nuevo Colombino sin su principal baluarte en el centro del campo, Matamala. Los andaluces lo hacen con la necesidad de reencontrarse con un triunfo que le permita poner tierra de por medio con la zona de descenso después de un 2009 para olvidar. Y es que, aunque parezca increíble, el Decano y el conjunto gerundense libran esta tarde un duelo directo por la permanencia que tal vez entrase en el guión de los de Narcís Juliá, pero no en el de los de Raúl Agné, obligados a completar desde ahora una trayectoria intachable para aspirar a una clasificación digna y quien sabe si de nuevo soñar con el ascenso.

Ni siquiera el relevo en el banquillo de Raúl Agné por Javi López ha podido enderezar el rumbo. La llegada del preparador aragonés ha dado más solidez defensiva al Decano pero apenas si le ha bastado para sumar dos puntos de los últimos nueve en juego. Para más morbo, Agné se medirá por vez primera a su ex equipo, el mismo al que llevó a la Categoría de Plata del fútbol español y que ahora está dirigido por Narcís Julià. El catalán ha obrado una metamorfosis que quiere seguir perfeccionando en Huelva. A pesar de la baja de Matamala, Julià por fin podrá contar con Calle, que estará en el banquillo estrenando ficha. Las principales novedades serán Gerard López y Marc Bernaus, sustitutos de Matamala y José Martínez. Agné, por su parte, ha convocado a toda la plantilla y prevé introducir a Javi Fuego, Bouzón y Fornaroli en el once. Éste formará por primera vez pareja con Colunga. Su misión será acabar con la sequía goleadora del equipo albiazul, tercer conjunto menos goleador de Segunda.

Reencuentros en el Colombino

El partido de esta tarde supondrá el reencuentro de Raúl Agné con el Girona, al que dirigió las dos últimas temporadas, y de Gerard López y de Antonio Calle con el Recre, en el que militaron hace varias campañas. El preparador aragonés se enfrenta por primera vez a su ex equipo, del que fue destituido la pasada campaña a falta de cinco jornadas.