A una semana del lanzamiento de la expansión Kóbolds y Catacumbas, son numerosos los experimentos realizados por la comunidad competitiva de cara a diseñar nuevos arquetipos, sinergias y estrategias que puedan encajar en el meta de Hearthstone.

Aunque es pronto para determinar que mazos nuevos despuntarán en las próximas competiciones, podemos mostrar un esbozo de lo que está por venir al señalar las cartas con mayor potencial, aquellas que han mejorado versiones antiguas de barajas viables y cuales han permitido el resurgir de ciertas clases.

El ascenso del Brujo

En líneas generales, el que más se ha visto favorecido con esta expansión ha sido el Brujo. Una clase que ya apenas se utilizaba, ni en su versión control ni agresiva, ha obtenido dos cartas esenciales en esta expansión: el Señor del vacío y Rin, la Primera Discípula.

Cuerpos sólidos en mesa por sí solos, se ven muy reforzados con sus portentosos últimos alientos, suficientemente impactantes como para devolver al Brujo control su máximo esplendor. Combinadas dentro del arquetipo actual centrado en demonios, y gracias al apoyo del Lacayo Poseído para sacar pronto a poderosos demonios, empezaremos a ver varias versiones diferentes y muy temibles dentro de este esquema.

El meta del Trepacavernas

Entre los esbirros, hay dos cartas neutrales que deben ser destacadas por encima de otras: el Trepacavernas y la Invocadora maliciosa. Ambas son cartas que se benefician mucho de la propia gestión de la partida y de la propia construcción del mazo.

La primera resulta indispensable en cualquier mazo aggro, y de hecho puede ser utilizado en prácticamente cualquier clase por su gran versatilidad. La segunda saca mayor partido de mazos con hechizos grandes, llegando a sacar un increible provecho de cartas como Infestación definitiva, Control Mental o la Piroexplosión.

Respecto a las armas legendarias, Aluneth es la que se lleva la palma, y será muy empleada en Mago Secretos. Las otras, en cambio, están encontrando dificultades para encajar en muchos mazos que ya funcionan bien sin ellas, aunque Perdición de Reyes y Val'anyr son las que mejor podrían funcionar dentro de mazos agresivos.

Predicciones para las diferentes clases

Entrando en roles concretos, el Sacerdote Pathfinder sigue igual de fuerte que siempre, más aún con el añadido del Alarido Psíquico. Su revisión con dragones aún debe ser muy refinada dentro de una táctica más tempo, pero en principio resulta muy complicada de combinar eficazmente en el modelo Razakus.

En Guerrero seguiremos viendo a piratas por todas partes, y lo mismo se puede decir de Pícaro. Sobre Chamán hay muy poco que aportar por ahora, quedándose inicialmente muy estancado, aunque haya obtenido buenas combinaciones nuevas con Evolución inestable y Gruñido, el Sacudemundos.

Paladín se ha visto muy mejorado en su vertiente aggro con Llamamiento a las armas, uno de los mejores hechizos de la expansión y que justifica por sí mismo montar mazos centrados en el uso de esbirros de bajo coste, adquiriendo más fuerza gracias al Trepacavernas y a Val'anyr.

Por último, la gran sorpresa ha sido el cazador, y es que su especialización en hechizos funciona francamente bien. Aún necesita trabajo para resultar viable competitivamente, pero desde luego es un arquetipo divertido y muy útil contra una gran variedad de situaciones.