No todos los ajustes del equipo de desarrollo de League of Legends consiguen llegar a buen puerto, y de hecho son muchos los que deben ser continuamente revisados y modificados por la cantidad de variables que deben ser tenidas en cuenta y que en muchas ocasiones, son difíciles de prever.

Es lo que ha pasado con el Filoscuro de Draktharr, cuya nueva habilidad pasiva estaba destrozando el juego por el daño tan gran de que realizaba, y la comunidad tuvo que salir a protestar por los numerosos abusos que estaba ocasionando. Eso ha obligado a los desarrolladores a aplicar un cambio de emergencia reduciendo el daño en sus fases iniciales, pasando de 105 a 55, manteniendo el valor final de 360.

Parándole los pies a Nunu y Singed

No sólo eso, el equipo también ha tenido que reconocer que Singed y Nunu también necesitaban ajustes de última hora. En el caso del tanque Nunu, el nerfeo ha sido tan sencillo como volver a reducir su salud base, el crecimiento de la misma y su velocidad de movimiento. Un cambio bastante grande que lo desplaza de la primera posición entre los junglas a la cuarta, pero que no resuelve sus problemas ni lo balancea como es debido.

Las cosas con Singed son un poco más obvias. La clave al luchar contra el campeón es no perseguirlo si quieres permanecer con vida y evitar su nube tóxica, pero es algo difícil si corre más que tú. Es algo que tendrían que haber tenido en cuenta cuando decidieron aumentar su velocidad de movimiento, pero han decidido mantenerlo y reducir otros atributos para que sea más fácil de matar. Un cambio menos drástico que lo seguirá manteniendo en alto, pero al menos lo balancea un poco más.