Immortals es uno de los equipos que más cambios sufrieron tras el año pasado en la NA LCS. En la organización querían un nuevo roster con diferentes backgrounds que pudieran crecer juntos. Una difícil tarea que cayó en los hombros de Robert Yip, el nuevo entrenador.

Aunque los comienzos fueron duros, empieza a existir sinergia entre los jugadores, y es algo sobre lo que Dot eSports quería entrevistar al entrenador, graduado en Educación y Ciencias del Deporte. La filosofía del coach, aunque venga de una base centrada en los deportes tradicionales, ha sabido adaptarse a un mundo que considera muy diferente.

"Hay varias diferencias importantes con los eSports. En los deportes tradicionales, los profesionales crecen aprendiendo a jugar desde muy pequeños y eso les facilita una mayor adaptación", explica Yip. "Pero en los deportes electrónicos, el cambio es muy brusco de entrada. Los jugadores se mueven desde la escuela a este nuevo entorno y nada les prepara para ello".

Una profesionalización que requiere tiempo

"Nada les prepara para compartir una casa con su nuevo equipo, tener que enfrentarse al descenso o ir a los Mundiales. Desde un punto de vista centrado en la habilidad, necesitan al menos dos años de adaptación para estar donde deben. Esa es la gran diferencia, y lo que mucha gente no entiende".

El trabajo en la casa es importante para trabajar en la psicología, en la sinergía y en la química entre los miembros del equipo. Es un trabajo centralizado que puede ser muy duro dependiendo de las personalidades y la mentalidad de los diferentes jugadores. "Es importante que sientan que trabajan para lograr una misma meta", reflexiona el entrenador sobre la experiencia del día a día. "Ayudarles a que confién entre ellos, y en sí mismos. Pero también es importante que crean en sus propias ideas, que aporten a los demás y sepan cuando decirte que estás haciendo algo mal aportándote una alternativa".