El papel de Pain Gaming en esta División de Honor ha sido para olvidar. Las adiciones de Echarzey y Rydle a uno de los equipos que más dieron que hablar durante la pasada temporada no han rendido al nivel esperado y jóvenes como Kami y Antonio no han podido evitar que uno de los clubs con más historia de los eSports españoles se vea en la necesidad de jugar la fase de descenso/promoción que se disputará en Gamergy.
La directiva de Pain no ha tardado en mover ficha y hacerse con los servicios de Lucas Rojo, quien fuera técnico de G2 Vodafone durante el pasado curso llevándoles a ganar la Final Cup. El balear ha demostrado sus ganas en la red social Twitter comentando lo siguiente: "¡A darlo todo! :D no vengo con intenciones de salvar a Pain. Quiero ganar la Final Cup".
Desde el club han querido recordar los éxitos de Lucas durante la pasada temporada además de recordar que trabajará con el equipo técnico ya existente: Ander Pirla, Asier Gómez y Jordi Plana. Veremos en IFEMA si el balear es el revulsivo que Pain necesita de cara a la mayor cita de los eSports en nuestro país.