No hay discusión que valga: Lee “Faker” Sang-hyeok es el mejor jugador de la historia de League of Legends. El coreano ha tenido grandes oponentes, desde rivales directos en la calle central, como Bae "dade" Eo-jin, a indirectos, como Cho "Mata" Se-hyeon o Song "Smeb" Kyung-ho, pero ninguno ha dominado tanto como él a lo largo de su prolífica trayectoria.
League of Legends es un deporte electrónico de equipo y, por tanto, el palmarés de un jugador no refleja necesariamente su calidad. Por ejemplo, considerar que Konstantinos “FORG1VEN” Tzortziou es peor tirador que Pierre “Steeelback” Medjaldi porque este último ganó el Split de Primavera de 2015 con Fnatic sería una falacia de grandes proporciones.
Además de lo difícil que resulta a veces medir el nivel de un jugador debido a los incesantes cambios del metajuego, los cuales llevaron a Faker a brillar poco en 2014, la reducida cantidad de torneos tanto nacionales como internacionales en el circuito competitivo también resta valor al palmarés.
La consistencia de SK Telecom T1, que habría cerrado un año perfecto de no ser por el Split de Verano de la LCK, es incontestable. No obstante, pese a ser la estrella indiscutible de la plantilla, para Faker tiene menos mérito que la exhibida por leyendas de deportes electrónicos individuales como Lee "Flash" Young Ho, Ma "sAviOr" Jae Yoon o Jonathan “Fatal1ty” Wendel entre otros.
Faker ha trascendido League of Legends, pero aún es pronto para sentenciar que es el mejor jugador de deportes electrónicos de la historia
A su vez, League of Legends es un juego relativamente tolerante en cuanto al nivel de habilidad que requiere y con el tiempo ha reducido la posibilidad de que los más dotados arrasen por su cuenta. Jugadores con una escasa capacidad mecánica pero buena visión estratégica, como Christoph "nRated" Seitz, probablemente no habrían triunfado en las diferentes versiones de StarCraft.
Aun así, el control absoluto que Faker tiene sobre prácticamente todas las facetas de League of Legends es abrumador. Resulta casi imposible encontrar un apartado del juego en el que no sea el mejor: repertorio de personajes, capacidad de adaptación a los metajuegos y eliminatorias, potencial para crear jugadas y decidir partidas con ellas, etcétera.
De hecho, sólo por la destreza y la mentalidad que posee, no sería de extrañar que Faker pudiera sobresalir con facilidad en casi cualquier otro juego al que quisiera dedicarse. Él mismo declaró en The Players’ Tribune que se considera el mejor jugador del mundo de Warcraft III: Reign of Chaos.
Sin embargo, la probabilidad de que Faker siga los pasos de Michael Jordan, deportista al que se le compara habitualmente en términos de impacto en su disciplina y trascendencia para los deportes electrónicos en general, y abandone League of Legends es nula.
Sobre Jordan se dice que la ausencia de rivales de categoría que le forzaran a subir el listón fue una de las razones que le condujeron al béisbol. Esto no es un problema para Faker, que reconoció en la rueda de prensa posterior a la victoria contra Samsung Galaxy que es un jugador que se motiva con mucha facilidad, sin importar cuántos galardones haya ganado. “Valoro mucho cada campeonato, así que quiero ir a por otro más”, dijo sin haberse siquiera parado a disfrutar del triunfo.
La consecución de su tercer mundial, según el propio jugador, fue el mayor desafío de su carrera. De cara a la Temporada 2017, no obstante, a Faker se le presenta la posibilidad de aceptar un reto aún más complicado: conquistar el planeta con un equipo procedente de otra región.
El año pasado, durante el éxodo que comportó la salida de 30 jugadores de Corea del Sur, China ya intentó hacerse con los servicios del mejor jugador del mundo. Al contrario que los integrantes de Samsung White y Blue, Faker rechazó ofertas procedentes de China que rondaban el millón de dólares con tal de recuperar su corona con la organización que le convirtió en profesional.
Hmm interesting rumor that EDG has offered $4m to Faker
— Simon (@FOXheavenTime) 31 de octubre de 2016
Este año se rumorea que han llegado a poner 4 millones sobre la mesa. Es importante recordar que las carreras de los jugadores de deportes electrónicos son generalmente más cortas que las de los atletas tradicionales y, aunque imagino que en SK Telecom T1 le pagarán bien, cambiar de equipo supondría una inyección monetaria masiva para Faker.
Pero más allá del aspecto económico, que nunca ha parecido importarle demasiado, ¿qué supondría para Faker irse a otra región o permanecer en Corea del Sur? Desde mi punto de vista se generarían dos grandes narrativas.
La primera se podría comparar en cierto modo con el regreso de LeBron James a Cleveland Cavaliers. Aunque en este caso Faker abandonaría su tierra natal, compartiría con el alero la misión de echarse a un equipo o incluso región a las espaldas en la búsqueda de un campeonato internacional. De lograrlo seguiría siendo un triunfo colectivo, pero disiparía cualquier posible duda que exista en torno a la dependencia de SK Telecom T1.
“Si las generaciones futuras van a crecer queriendo ser como Faker, daré lo mejor de mí para ser un buen ejemplo”
Como nunca antes, Faker demostraría que puede enfrentarse al mundo entero y salir airoso. El mejor jugador de la historia trascendería todavía más League of Legends al probar que la victoria es posible sin la infraestructura coreana y pondría fin a todas las excusas esgrimidas por Occidente para justificar sus fracasos.
La segunda, bajo la premisa de la permanencia, podría suponer la prolongación de la dinastía de SK Telecom T1 hasta un punto definitivo de no retorno. Faker seguiría enfrentándose a los mejores equipos del planeta en Corea del Sur y continuaría alimentando una relación con su organización similar a la de Tim Duncan con San Antonio Spurs. Si Kim “kk0ma” Jeong-gyun y Bae “bengi” Seong-woong también se quedaran en SK Telecom T1, la analogía podría extenderse a la relación de Duncan con Gregg Popovich y la de Kobe Bryant con Derek Fisher respectivamente.
Personalmente, no considero que Faker vaya a abandonar SK Telecom T1. En sus tres años de carrera se ha mostrado leal a la entidad que le ha llevado al estrellato y, mientras tenga la voluntad de seguir acumulando títulos, creo que seguirá en Corea del Sur porque jugar allí aumenta sus posibilidades de ganar.
El dinero, por suculento que parezca para los ajenos a su situación, tampoco me parece un problema. Irse a otra región terminaría con cualquier preocupación económica que tenga en su vida, pero entre lo que haya ganado hasta ahora y la imagen que posee y seguirá desarrollando en SK Telecom T1 debe de tener recursos de sobra. Además, su interés por estudiar alguna rama científica quizá le lleve a un puesto de trabajo lucrativo en el futuro dada su aparente inteligencia.
¿Debería irse Faker de Corea del Sur? Es una pregunta para la que no tengo una única respuesta correcta. De lo único sobre lo que estoy seguro es de que, tome la decisión que tome, quien ganará en última instancia será League of Legends por el simple hecho de seguir gozando del mejor jugador de todos los tiempos.