Pocos países del mundo tienen caras tan reconocibles y mediáticas en los deportes electrónicos como España. Enrique "xPeke" Cedeño y Carlos "Ocelote" Rodríguez han marcado la senda del éxito para una generación de españoles que actualmente triunfa. Junto al League of Legends conviven disciplinas como el Counter Strike, donde Christian "loWel" Antoran y Óscar "Mixwell" Cañellas participan en competiciones retransmitidas en la televisión estadounidense que son vistas por cientos de miles de personas.

Estas líneas están dedicadas a Esteban "AKAWonder" Serrano, la estrella internacional del Hearthstone español, un juego que, con torneos que alcanzan el millón de dólares en premios, se coloca como el tercero más jugado del mundo, además de ser de los más vistos en directo a través de Twitch.

Procedente de la pequeña isla de Formentera, Esteban ha sido formado como jugador en los esports modernos. No ha tenido esas ya tan tópicas tardes en el ciber que todo jugador parecía haber pasado. Su descubrimiento del Hearthstone no podría ser más casual: “Lo vi por primera vez en el streaming de alguien en Twitch que, durante las colas de League of Legends, jugaba a ese juego de cartas”. Es reflejo de una etapa en la cual los jugadores profesionales son también influencers.

El pitiuso rompe con muchos clichés en el mundo de los deportes electrónicos. Tras acabar su carrera de Ingeniería Informática llegó a montar dos empresas, solapando su actividad profesional con los torneos de Hearthstone y su streaming, que cada día captaba más espectadores: “No me arrepiento, por las mañanas trabajaba hasta las tres, abría mi streaming y hasta las dos de la madrugada o así no lo cerraba. Era una locura, pero muy bonito”. Las plataformas de emisión en directo a través de internet jugaron, como él comenta, un papel determinante en su transformación en profesional. AKA conocía el medio y aprendió a desenvolverse en él.

Un competidor nato

Ha estado influído por la competición desde temprana edad, pasando por diferentes modalidades. “Desde los 6 años estuve jugando y compitiendo en ajedrez, llegando a ser uno de los mejores de España en varias categorías”, apunta Wonder, quien siente una verdadera pasión por los deportes individuales, de hecho comenta que “siempre que tengo ocasión me junto con mis amigos y jugamos al tenis”.

Si sumamos toda la experiencia que tiene en el ajedrez con otro de sus juegos predilectos, el póker, tenemos el cóctel perfecto para que AKA sea uno de los referentes del Hearthstone a nivel europeo. Él mismo lo verbaliza de esta manera: “Tanto el ajedrez como el póker me han aportado el análisis y la capacidad de cálculo necesarios. El Hearthstone para mi es algo natural”. Una de las cosas que más aprecia del póker es la capacidad psicológica que le ha aportado: “Aprender a superar las malas rachas de la aleatoriedad del juego, además de comprender y aceptar la varianza”.

Con pocas horas de sueño y mucha ilusión se plantó en Madrid en diciembre de 2014 para competir en Gamergy, el mayor evento en España del juego de Blizzard por aquel entonces. “Encontré un vuelo barato y conseguí una cama a través de ‘airbnb’, gané el torneo y me picó el bicho del competitivo. Nada volvió a ser como antes, había tocado techo en España y me apetecía probarme a nivel internacional”.

Las dos empresas le iban bien, pero los esports le habían enamorado ya por aquel entonces, llegando a vender uno de sus negocios para tomar parte de esta nueva industria del entretenimiento. “Vendí una empresa y la otra la puse en standby. Ahorré 18.000 € y me propuse jugar todos los torneos que cayeran en mis manos”, nos cuenta. “Ahora tengo todas las empresas cerradas y solo mantengo mi cuenta de autónomo. La verdad que en mi gestoría se sorprendieron un poco con el cambio de ver facturas por hacer páginas web a premios de torneos de videojuegos”, comenta entre risas.

La escalada a lo más alto

Esteban necesitaba apoyo y no dudó en buscarlo por todos los medios. “Tras ganar Gamergy me puse en contacto con varios clubes grandes a nivel europeo, comentándoles que evidentemente no era nadie, pero que lo único que necesitaba era una oportunidad. Solo una persona me contestó”. Esa persona era Alex Müller, mánager del importante club de SK Gaming, quien fue muy sincero con él: “Me dijo que normalmente hubiera tirado mi mail a la basura, pero que había algo en mi. Me dio dos torneos en los que si ganaba me contrataría. Cumplió su palabra”.

El primer gran reto internacional para AKAWonder le trasladó hasta Suecia, donde alcanzó un top 4 y tan solo unos meses después disputaría otro gran torneo: “La mañana después al primer día de grupos, sin haber podido pegar ojo, estaba en la mesa de los anónimos desayunando frente a la de los populares, por decirlo así. Los favoritos del torneo hablaban sobre mí diciendo que sería una vergüenza que ganara el torneo. Me hizo bastante daño en aquel momento. Ahora está todo olvidado y tengo una gran relación con ellos. Pero el evento fue muy duro. Antes de la competición me pongo muy nervioso y me voy al baño e intento llorar para desahogarme de alguna manera porque la presión es fuerte. No la que me pone nadie sino la que me pongo yo. Cuando sacrificas todo por querer hacer una cosa quieres que se cumpla”.

El ascenso meteórico del formenterense ha continuado este año, cuando ha sido nombrado uno de los tres jugadores con mayor proyección del Hearthstone por una revista especializada, lo cual ha rubricado con su victoria en la ESL Katowice coronándose campeón del mundo. Con este Major consiguió uno de las competiciones que más se le habían resistido y multitud de elogios.

Como ya sabemos el tenis es uno de sus deportes favoritos y fue en la fase preliminar de la HCT de verano europea cuando se vistió del también balear Rafa Nadal. Consiguió la victoria ante el italiano Turna y dejó un momento para la posteridad con ese grito de “VAMOS” y los aspavientos correspondientes que dieron la vuelta al globo hearthstoniano.

Esteban sigue con hambre de triunfo, pero no quiere olvidarse de los que le han llevado hasta ahí: “Por favor, que se mencione en el artículo a mi gente, a mi equipo. No me mantiene el sistema, si estoy arriba es por toda esa gente que me sigue; me debo a ellos”. También se acuerda de sus seres queridos y amigos de toda la vida: “Echo mucho de menos a mi familia y mis amigos. Mucha gente cercana me sigue a través de las redes sociales y eso es muy feo, pero entienden que estoy sacrificando cosas por mi sueño”