El rey del balonmano
Hijo del portero internacional yugoslavo Branko Karabatic, emigró a Francia con cuatro años. Inició su carrera profesional con el Montpellier —también ha jugado en el Kiel, el Barcelona y el Paris Saint-Germain— y ya en 2002 fue convocado por primera vez con Francia, dando comienzo a una era extraordinaria: campeón del mundo en 2009, 2011 y 2015, además de los bronces obtenidos en 2003 y 2005; campeón de Europa en 2006, 2010 y 2014, además del bronce en 2008; y doble campeón olímpico en 2008 y 2012. A nivel de clubes también lo ha ganado todo y ha sido elegido mejor jugador del mundo en dos ocasiones. Leónidas, como así lo llaman, quiere seguir reinando con un nuevo oro en Río.
Vamos a tener mucha presión y habrá que soportarla.
NIKOLA KARABATIC