Del atletismo a estrella del teakwondo
Con quince años dejó el atletismo por el taekwondo junto a su hermana Marta, cinco años menor que ella. En aquel momento ninguna de las dos sospechaba que se iban a convertir en estrellas mundiales del tapiz. Siempre unidas, entrenan juntas y el año pasado, justo el mismo día, ambas se proclamaron subcampeonas del mundo en sus respectivos pesos. Eva ya tenía en su palmarés un título europeo, un bronce mundial y el número uno del ranking. Después llegó el billete a los Juegos, pero su hermana pequeña se quedó a las puertas de la clasificación en el Preolímpico. Tokio le espera, pero antes estará en Río apoyando a Eva en la que puede ser la primera medalla olímpica de la familia Calvo.
Yo siempre trabajo para lograr el oro olímpico.
EVA CALVO