La serie de HBO Chernobyl ha provocado a lo largo de este año que se haya multiplicado el número de turistas y curiosos que quieren adentrarse en la zona de exclusión donde mayores efectos tuvo la catástrofe nuclear, entre Ucrania y Bielorrusia.

En total son más de 3.000 kilómetros donde no vive nadie, pero que se ha podido visitar con ciertas medidas de seguridad. Sin embargo, hasta ahora, al menos oficialmente, era imposible entrar en el reactor 4 y sus salas, el epicentro del desastre. Pues bien, ahora ya se empiezan a admitir reservas.

El Gobierno Ucraniano, al calor del interés creciente, ha decretado que el entorno de Chernobyl como lugar de interés turístico, y parece que empezará a admitir los primeros grupos dentro de la sala de crontol, según informa la CNN.

Esta sala es la que, como se ve en la serie, inició el cúmulo de malas decisiones y precipitaciones que hizo que el reactor estallara, siendo el causante de las primeras muertes directas, las cuales actualmente solo se siguen contando por 28, aunque hay expertos que hablan que entre efectos secundarios y exposición a la radiación, se podría contar por 500.000 los fallecidos.

Esta sala y el reactor está cubierto por un armazón que evita que la radiación se escape de ahí. De hecho, se calcula que dentro de la sala la radiación puede ser hasta 40.000 veces superior a los niveles normales, por lo que estos turistas deberán ir vestidos con trajes especiales.

También se sabe que durante estos años la entrada de curiosos y algún que otro descerebrado también ha hecho que el sitio se vandalize, con algunas partes de los muebles y ordenadores que habrían sido robados y pintadas en las paredes.

Veremos qué demanda tiene esto, y desde luego, habrá que esperar un tiempo para ver si la visita es tan controlada como debería ser par que el gobierno ucraniano haya llegado a dar el visto bueno.