Creados dos tomates que producen la misma Vitamina D que dos huevos

La vitamina D es fundamental para la salud de las personas, así como para garantizar una correcta formación de nuestros huesos. Además, su consumo es clave para los dientes y la absorción del calcio a nivel intestinal, y para prevenir enfermedades como el osteoporosis o el raquitismo, enfermedad esta última que causa debilitamiento y deformación de los huesos.

De esta manera la leche, el queso, la yema de huevo y los pescados grasos como el atún, la caballa, el salmón o las sardinas, son alimentos que contienen vitamina D. Una vitamina que se forma en nuestro organismo tras la exposición de la piel a la luz solar, y a través del consumo de los alimentos mencionados anteriormente. Sin embargo, existe parte de la población mundial no cuenta con la cantidad suficiente de esta vitamina.

Con el objetivo de paliar el déficit de vitamina D en este grupo de personas, un equipo de científicos liderado por el Centro John Innes en Norwich (Reino Unido), ha desarrollado una idea revolucionaria. Para ello, han modificado genéticamente tomates mediante técnicas de bioingeniería de alimentos para que generen una enorme cantidad de este nutriente. Una cantidad similar a la que producen dos huevos o 28 gramos de atún.

Los expertos que se han hecho cargo del experimento publicado en la revista 'Nature', explican que se se han acumulado grandes cantidades de provitamina D3 en el tomate. Al mismo tiempo, explicaron que se trata de un logro que también puede beneficiar a las personas veganas. "Hemos desarrollado una nueva fuente dietética de vitamina D, que es fundamental para quienes adoptan dietas ricas en plantas, vegetarianas o veganas".

Por su parte la científica del John Innes Centre de Norwich, Cathie Martin, ha explicado el proceso mediante el cual se inserta en el tomate la provitamina D3, también denominada 7-DHC. "Se sintetiza como un intermediario en la producción de colesterol y alcaloides esteroideoglicílicos". De este modo, se inserta en las hojas, así como en la fruta verde y en la fruta madura una vez que se elimina la enzima que convierte la provitamina D3 en colesterol.

Un metodo que podría aplicarse en otras hortalizas

Otras hortalizas como la patata, la berenjena y el pimiento cuentan con la misma vía bioquímica que el tomate, por lo que es posible una prueba del experimento con estos productos. Los investigadores también revelaron que una mayor exposición a la luz solar de los nuevos tomates, podría traer consigo un incremento de la cantidad de vitamina D.

Según explica la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición(SEEN), deben mantenerse unas concentraciones de 25OHD en sangre de entre 30 y 70 ng/ml. Unos niveles por debajo de 20 indicarían insuficiencia de vitamina D, mientras que por debajo de 10 se produciría una situación de deficiencia del nutriente en cuestión. En niños, un déficit de vitamina D supone una alteración de la mineralización ósea.