Un ataque "relámpago". Esta es la consecuencia que tendría para otros países intervenir en el conflicto bélico de Ucrania, tal y como ha asegurado el presidente ruso, Vladimir Putin, en el Consejo de Parlamentarios en San Petersburgo.

"Si alguien, lo enfatizaré de nuevo, tiene la intención de interferir en los eventos en curso desde el exterior, y provocar algo inaceptable para nosotros, como amenazas de carácter estratégico, deberá saber que nuestra respuesta a los próximos ataques será rápida e instantánea", defendió Putin. Unas palabras pronunciadas tras el acuerdo alcanzado por Ucrania y Estados Unidos para la entrega de nuevo armamento para las tropas ucranianas.

De esta manera, el Kremlin vuelve a alertar sobre el escenario que se produciría en caso de injerencia en Ucrania por parte de cualquier otro país de Occidente. Por su parte el ministro de exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, habló la semana pasada del peligro que tendría una posible Tercera Guerra Mundial. "La inadmisibilidad de una guerra nuclear es la posición de principios de Moscú, el peligro de tal conflicto no debe subestimarse", dijo.

Por otra parte, Putin aseguró ante la Asamblea Rusa que todos los intentos de Occidente por establecer límites a la economía rusa no han surtido efecto. "Los intentos para estrangularnos económicamente han fracasado", expuso. Unas sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea que afectan a todo tipo de exportaciones e importaciones, y que hasta la fecha suponían una buena fuente de ingresos para las arcas rusas

Además, hizo hincapié en que se cumplirán todos los objetivos propuestos en esta ofensiva militar desplegada por el ejército ruso en territorio ucraniano. "Definitivamente, se llevarán a cabo todos y cada uno de ellos". Una misión que, según su punto de vista, tiene el siguiente propósito principal. "La operación militar especial garantizará la seguridad de las personas en el Donbás y en Crimea", sentenció Putin.

El Donbás se ha convertido en el objetivo principal de Putin tras el primer mes de guerra en Ucrania. De hecho, la toma del puerto de Mariúpol que anunció el propio Kremlin, ya que permitiría establecer un corredor seguro entre el Donbás y la península de Crimea. Con ello, también, cerraría la salida al mar a Ucrania.

La UE denuncia un "chantaje inaceptable"

Vladimir Putin ha cumplido con la amenaza de cortar el gas para aquellos países considerados por el Kremlin como "hostiles" y que se negaban a pagar en rublos. Por el momento, los primeros damnificados de dicha decisión han sido Polonia y Bulgaria. Una decisión que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ha calificado como "chantaje inaceptable".

"Estamos trazando nuestra respuesta coordinada de la UE, también trabajamos con los líderes europeos y mundiales para garantizar la seguridad del suministro energético. La era de los combustibles fósiles rusos en Europa llegará a su fin. Nuestra respuesta será inmediata, unida y coordinada", ha manifestado la jefa del Ejecutivo comunitario.