Hace apenas cinco días Rusia anunciaba parte de sus planes en el conflicto con Ucrania. Unos planes que van más allá de los combates en el país ucraniano, puesto que pusieron el foco en la región separatista moldava de Transnistria. "El control sobre el sur de ucrania es además un acceso a Transnistria donde también se constatan los hechos de discriminación contra los residentes de habla rusa", dijo entonces el subcomandante de las fuerzas del Distrito Militar Central de Rusia, Rustam Minnekayev.

Desde entonces la situación comenzó a tensarse en este territorio, donde en los últimos días se han registrado diversas explosiones. Hoy, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ha avisado de que estas acciones pueden haber llegado del lado ruso con el objetivo realizar ataques de falsa bandera, con el que culpar a Ucrania de ello.

Un portavoz de la Alianza Atlántica ha señalado a Europa Press la preocupación en el seno de la misma tras las explosiones registradas en la región de Moldavia. En los últimos días fueron atacados el Ministerio de Seguridad y dos de las antenas más potentes de un centro de radiotransmisión.

En el país moldavo, el Gobierno ha manifestado su preocupación ante estos hechos. "El propósito del incidente de hoy es crear pretextos para agravar la situación en torno a la seguridad de la región de Transnistria, que no está controlada por las autoridades constitucionales". Así, se ha desplegado la alerta roja "por amenaza terrorista" durante al menos quince días.

Más allá de Ucrania

El portavoz de la OTAN, a su vez, ha recordado que los objetivos de Vladimir Putin en este conflicto "no se limitan a Ucrania", como ya han señalado en alguna ocasión desde el propio Kremlin. "Hemos visto intentos de Rusia de organizar ataques de falsa bandera en Ucrania y seguiremos de cerca estos eventos en Moldavia", asegura.

La organización internacional considera "inaceptables" las amenazas emitidas desde Moscú hacia Moldavia, país al que la OTAN reitera su apoyo a la sobería e integridad territorial. En las últimas horas, tras en anuncio de Rusia, la región separatista ha ido un cobrando un mayor protagonismo.

Su vinculación al Gobierno de Putin y su destacada posición geoestratégica hacen de ella una posible nueva de conflicto, más allá de los objetivos rusos en Ucrania. Las autoridades del país que preside Volodímir Zelenski han denunciado posibles incursiones rusas hacia el Oeste de Ucrania precisamente desde Transnistria.

Moldavia, fuera de la OTAN

El nuevo país amenazado por las tropas rusas no forma parte de la OTAN, aunque sí es uno de sus colaboradores más estrechos, junto a Georgia Suecia y Finlandia, participando en reuniones y otras actividades. Estos tres países, además, esperan poder entrar próximamente en ella. En el caso de Georgia, confía en obtener una respuesta en la próxima cumbre, que se celebrará en el mes de junio en Madrid.

Mientras, Suecia y Finlandia acordaron recientemente presentar sus solicitudes de entrada de forma conjunta en el próximo mes de mayo, con el fin de que se haga efectiva en la misma cumbre. Desde el año 2020 no se produce la entrada de un país en la OTAN, cuando Macedonia del Norte se unió a la organización.