Alemania ha tomado una decisión drástica que afectará de lleno a la economía rusa. El Gobierno de Olaf Scholz ha anunciado que el país germano dejará de importar carbón y petróleo procedentes de Rusia este año, con el objetivo de reducir al mínimo cualquier dependencia energética con respecto a Moscú.

De esta manera, Berlín tratará de buscar un nuevo socio comercial para garantizar el suministro de los hidrocarburos. Así lo ha asegurado la ministra de Exteriores alemana, Annalena Baerbock, que puso como fecha límite el próximo verano. "Alemania dejará de importar energía rusa. Dejaremos de importar carbón a más tardar en verano, cuando reduzcamos el nivel de importaciones, hasta su eliminación a finales de año".

Sin embargo, no es una medida que quedará solamente a nivel nacional, sino que la intención pasa por implantar dicha propuesta en la Unión Europea. "Nuestra fuerza es abandonar juntos, toda la UE, el gas ruso", expuso la ministra. Estados Unidos fue el primer país que decretó el veto a las importaciones de gas y petróleo del país presidido por Vladimir Putin, mientras que la Unión Europea aplicó la prohibición de otras materias primas.

Hasta el momento, el país germano es el mayor importador de gas ruso de toda la Unión Europea. Antes de la guerra, el 55% del gas consumido por Alemania procedía de Rusia, aunque después de la invasión de Ucrania, dicho porcentaje se redujo al 40% según la versión ofrecida por Berlín. Al igual que Alemania, hay otros países europeos que también presentan una enorme dependencia del gas ruso, como es el caso de Austria.

Esta decisión de Alemania llega después de que el Ejecutivo de Scholz, anunciase semanas atrás la toma de control de Gazprom Germania, la filial alemana de la empresa gasista de Rusia, para asegurarse el suministro de gas. Una medida se mantendrá vigente hasta el próximo 30 de septiembre, y que se adoptó debido a la falta de claridad jurídica sobre la propiedad de Gazprom Germania, según explicó el Gobierno alemán.

Excepcionalidad ibérica y fin de la dependencia rusa antes de 2030

En cuanto a España, la cifra era inferior a la del resto de países europeos. La cantidad de gas ruso importado apenas alcanzaba el 11% en el año 2020, aunque Argelia ha sido siempre el principal suministrador de gas para nuestro país. Ante el alza del precio del gas, España logró en la última cumbre en Bruselas la denominada "excepción ibérica" de la energía en Europa junto a Portugal, para tomar medidas de forma independiente a la UE.

Por otra parte, la Unión Europea se planteó un objetivo ambicioso para cortar de raíz la dependencia del gas ruso. Bruselas se comprometió a romper la dependencia rusa antes del año 2030. "Está claro que no podemos confiar en un proveedor que nos amenaza explícitamente. Cuanto más rápido cambiemos a energías renovables e hidrógeno, más rápido seremos independientes energéticamente", djo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen.