Una nueva ofensiva de Rusia en Kiev, con una intensidad más elevada que en los primeros ataques producidos durante los últimos días en todo el territorio ucraniano, es un escenario que podría producirse, ante el avance del convoy con numerosos vehículos militares que avanza hacia la capital desde el norte del país, y que permanece a unos 30 kilómetros de la ciudad.
El Presidente de Rusia, Vladimir Putin, se comprometió en la última conversación que mantuvo con su homólogo francés, Emmanuel Macron, que ni la población civil, ni las infraestructuras o viviendas de las localidades ucranianas, serán atacados. Sin embargo, la llegada de nuevas tropas rusas a los principales puntos de la geografía ucraniana elevan el temor de un nuevo ataque que podría tener consecuencias catastróficas.
Ante esta posibilidad, la Embajada de Ucrania ante la Santa Sede ha solicitado al Kremlin que no destruya uno de los principales símbolos de Kiev, como lo es la catedral de Santa Sofía. A través de sus redes sociales, han pedido a Putin que el ejército ruso no destruya este monumento de Kiev, considerado como una de las "perlas" de la capital.
ATTENZIONE!!!
Secondo i dati di intelligence, i russi stanno preparando un attacco aereo su la Cattedrale di Santa Sofia in Kyiv (patrimonio dell'umanità dell'UNESCO).
La Catadrale del XI secolo, è perla dell'Ucraina.
APPELLIAMO AI RUSSI - NON COMMETTERE IL CRIMINE!!!
— UKR Emb to HOLY SEE and SMOM (@UKRinVAT) March 1, 2022