España comunicó el primer caso de la variante Ómicron el pasado lunes 29 de noviembre, pero esta nueva cepa del coronavirus identificada por primera vez en Sudáfrica podría haber estado ya circulando con anterioridad en nuestro país, según ha revelado las investigaciones realizadas en las aguas residuales de Cataluña.

En concreto, el Departamento de Salud de esta comunidad autónoma ha informado que ya detectó la variante Ómicron en las últimas semanas de noviembre en las aguas residuales de algunas poblaciones de la región. No obstante, se trata de unos indicios que deberán ser confirmados en los próximos días.

Este hallazgo apunta a que la nueva variante del coronavirus circula en las aguas residuales de Cataluña desde hace dos semanas, según ha detallado el conseller de Salut, Josep Maria Argimon, en la sesión de control del Parlament. Este hecho ha incrementado la preocupación de las autoridades sanitarias catalanas, ya que los expertos consideran que esta variante cuenta con una mayor capacidad de transmisión que la Delta.

Además de estos indicios de la presencia de Ómicron en las aguas residuales, los responsables sanitarios se encuentran a la espera de confirmar los resultados de las dos personas que dieron positivo tras viajar desde Sudáfrica hasta Cataluña. Estos ciudadanos se mantienen por el momento en aislamiento en sus domicilios, al igual que sus contactos estrechos.

Cataluña, “en fase de contención”

La directora del Catsalut, Gemma Craywinckel, se ha referido a la situación epidemiológica en Cataluña, donde se han registrado 2.531 casos en las últimas 24 horas. "No tenemos una incidencia desaforada”, ha asegurado Craywinckel, quien ha añadido que la región está en una "fase de contención, pero no hemos activado la fase de mitigación".

No obstante, la Generalitat tomará medidas en los hospitales y en los centros sanitarios para controlar los brotes de COVID que se han registrado en estos espacios. Así, se restringirán las visitas y los acompañantes a lo estrictamente imprescindible.