La OCU ha realizado un análisis a 97 zumos que se venden en España. Y si pensabas que tomar un zumo era saludable, el organismo que protege al consumidor afirma que “la fruta no puede faltar en una correcta alimentación”. Y un zumo tiene bastante más azúcar bastante menos fibra.

Para obtener un vaso de zumo de naranja, por ejemplo, de unos 200 ml, se utilizan entre 2 y 3 naranjas, lo que supone que el contenido de azúcares del zumo será siempre mayor. En un zumo, además, la presencia de fibra es prácticamente nula y los azúcares se encuentran libres en el medio, mientras que una pieza de fruta contiene toda la fibra y los azúcares están dentro de la estructura de la propia fruta, por lo que el pico de glucemia será menor.

Cuál es el zumo más saludable

El mejor zumo infantil según la OCU es el Bio de Carrefour, zumo de naranja 100% fruta exprimida, obteniendo una B en el semáforo de Nutriscore.

El segundo mejor zumo es de Alcampo, zumo de melocotón, manzana y uva, zumo a partir de concentrado de fruta. Recibe una C en el semáforo de Nutriscore.

Para saber cuál sería el más saludable, se debe mirar la información que dan las marcas, aunque no siempre esté claro. Lo mejor, serían los zumos de fruta exprimida. En el siguiente puesto, habría que mirar los concentrados de zumo.

Los concentrados vienen casi siempre de fuera de España, de zonas productoras de frutas, donde exprimen la fruta y quitan el agua del zumo para evitar almacenar y transportar agua, que pesa más. Los zumos procedentes de concentrado no llevan aditivos, pero el 80% de los analizados lleva la vitamina C añadida, porque se ha podido perder durante el proceso de concentración; ésta tiene un papel de antioxidante en el producto. La gran mayoría de los zumos que hay en los supermercados procede de este tipo de concentrados.

El siguiente escalón en calidad de zumo es el de los néctares de fruta, productos elaborados a partir de un determinado porcentaje mínimo de fruta establecido por normativa; en el caso de néctares de naranja, manzana o melocotón, debe ser al menos del 50%. A la fruta se añade agua y azúcar. Cuando indican “sin azúcares añadidos”, significa que están libres de azúcar y también de edulcorantes. El 90% de los néctares analizados lleva aditivos añadidos, principalmente una mezcla de acidulantes, antioxidantes y edulcorantes. Y la mitad incluye además vitamina C o mezclas de vitaminas A, C y E.

Bebidas a base de zumo serían los cuartos. Los porcentajes de fruta varían según la marca, desde el 7% al 70%. Los más bajos corresponden a Capri-Sun, alrededor del 10%, lo que acaba siendo un refresco con ningún aporte nutricional. En algunos casos hay fabricantes que afirman que sus zumos llevan provitamina A, que es un betacaroteno que se usa como colorante.

Bebidas base de zumo y leche. Y la mayoría no son ni una cosa ni la otra. Su contenido en zumo varía entre el 7 y 41%, mientras que el de la leche es hasta menor, con valores que oscilan entre el 3 y 15%; el resto del producto es agua.

Por tanto, a la hora de buscar un zumo envasado, los únicos zumos que presentan un buen contenido en fruta son los exprimidos y los que proceden de concentrado. Un brick de 200 ml de zumo exprimido, o a partir de concentrado de zumo, contiene de media 22 g de azúcar, el límite diario que marca la OMS para un niño menor de 7 años, y superior a la ingesta diaria recomendada para un niño de 3 años.