Ahorrar en estos tiempos es un arte. Y además de los métodos de ahorro de las cajas japonesas (donde cada mes vas metiendo cantidades), o el ahorro que puedas hacer de las vueltas de las compras, hay un método que funciona: la regla del 50-30-20.

Este método te permitirá ahorrar una pequeña cantidad cada mes, para así prepararte para cualquier imprevisto: cambiar una rueda del coche, que se rompa el ordenador, la factura de la luz del invierno, la extra escolar de tus hijos... 

El método de ahorro 50-30-20

Supón que ganas 1.000 euros al mes. El 50% de ese sueldo (500 euros) debería gastarse en los pagos vitales del día a día: comida, alquiler, hipoteca, transporte para ir al trabajo. Son gastos fijos que no se pueden modificar.

Un 30% por ciento del sueldo (en el caso de ejemplo serían 300 euros) lo destinaríamos a gastos prescindibles, pero que aumentan nuestra calidad de vida. Un viaje, salir a cenar, un objeto de decoración, un buen abrigo...

El 20% del dinero del mes (200 euros) tendríamos que ahorrarlo. Para que de verdad se ahorre, la regla dice que mejor quitarlo de nuestro total de ingresos, que no se vea, para así no contar con él, una medida de ahorro que funciona. Puedes invertirlo en una cuenta de ahorro, puedes guardarlo en un lugar que sólo mires para vacaciones, puedes meterlo en una cuenta ahorro infantil, si tienes hijos, por ejemplo...