Hace un par de días Japón retiró de la circulación tres lotes de dosis de la vacuna de Moderna fabricadas en España por la farmacéutica Rovi. El motivo, la detección de "sustancias anómalas" dentro de los viales. En las últimas horas se ha conocido que dos personas murieron tras recibir las dosis que se encontraban dentro de los lotes afectados.

Así lo confirmó el Ministerio de Salud del país asiático, asegurando que se trata de dos hombres de unos 30 años de edad. Fallecieron, de acuerdo con el comunicado oficial, a los pocos días de recibir la vacuna. Ambos recibieron la inyección de los viales que se encontraban entre los lotes afectados (3004667, 3004734 y 3004956).

Más de 1,6 millones de dosis paralizadas

El hallazgo de estos viales contaminados llevó a Japón a suspender el uso de cerca de 1.600.000 dosis de la vacuna de Moderna, que habían sido repartidas entre más de 800 centros de vacunación de todo el país. Por el momento, como aseguran tanto la compañía estadounidense como el distribuidor japonés, Takeda, no se puede asociar el fallecimiento con la vacuna.

"En este momento, no tenemos ninguna evidencia de que estas muertes sean causadas por la vacuna Moderna Covid-19. Es importante llevar a cabo una investigación formal para determinar si hay alguna conexión", precisan. Por su parte, el gobierno local confirma que no se han identificado problemas de seguridad o eficacia.

Sin relación confirmada

La directora de control de infecciones del Hospital Internacional St. Luke de Tokio, Fumie Sakamoto, asegura que todavía no se puede establecer una relación entre las inyecciones y las dos muertes sucedidas. "Puede que sólo haya una relación temporal entre la vacunación y la muerte. Hay muchas cosas que aún desconocemos para sacar conclusiones".

De acuerdo con la cadena pública local NHK, que cita fuentes ministeriales, se cree que los contaminantes hallados en los tres lotes paralizados son partículas metálicas.