Un estudio certifica el impacto de los aerosoles en la transmisión de la COVID-19
La investigación ha demostrado que los virus respiratorios se contagian mayoritariamente por aerosoles y no por gotas o superficies contaminadas.
Un estudio publicado en la revista ‘Science’ ha demostrado que tanto el SARS-CoV-2 como otros virus respiratorios se propagan principalmente por aerosoles que se acumulan en el aire durante horas y que están cargados de partículas virales que producen la infección.
Esta conclusión cambia el paradigma que había hasta ahora, que mantenía que los virus respiratorios como la gripe, el sarampión o los rinovirus se propagaban por gotas de personas contagiadas que impactaban en otras personas al estornudar o toser. Incluso también se creía que las superficies contaminadas por esas gotitas podrían causar contagios.
Este anterior paradigma, implantado por Charles Chapin a inicios del siglo XX no explicaba los casos de contagios masivos en interiores que se han sucedido durante la actual pandemia. Para entender esto, y poder sacar conclusiones, un grupo multidisciplinar de expertos de EE. UU., Israel y Taiwán han revisado una gran cantidad de documentación científica y han publicado los resultados esta semana en la revista ‘Science’.
La propagación aérea es la más probable
Durante la revisión de los documentos de diversos estudios, los expertos comprobaron que la causa más probable de propagación era la transmisión aérea, pues en todos los casos, los contagios se produjeron al inhalar el aire de una habitación con mala ventilación y en la que habían permanecido más de una hora sin hacer un correcto de las mascarillas.
“La transmisión por inhalación de aerosoles cargados de virus se ha infravalorado durante mucho tiempo. Toca revisar los modelos de prevención convencionales y adaptarlos a los aerosoles para proteger contra esta vía de transmisión", concluye el líder del estudio, Chia C. Wang.
Las mascarillas, la forma más barata de evitar contagios
La mascarilla ha sido uno de los remedios generalizados para atajar la pandemia en los gobiernos alrededor del mundo. Además, con la variante Delta, muchos gobiernos que habían relajado el uso de mascarillas han tenido que volver a obligar su uso en algunos espacios. El estudio ha asegurado que las mascarillas son la manera más eficaz y económica de evitar los contagios por aerosoles, aunque añaden que esta no debe ser la única estrategia para combatir la actual pandemia.