Novedoso descubrimiento el que ha hecho un equipo de investigadores del Centro Fred Hutchinson que puede contribuir al desarrollo de nuevas vacunas contra el coronavirus o a la generación de terapias para las personas que se encuentren infectadas.

Los expertos han logrado identificar un 'superanticuerpo' capaz de combatir el SARS-CoV-2 (y sus variantes) y otros coronavirus parecidos. Actualmente, las diversas cepas encontradas reducen la acción de las vacunas, puesto que el virus ha cambiado desde su aparición inicial y es más escurridizo ante algunas defensas. En este análisis se ha experimentado con 12 anticuerpos distintos de personas que pasaron la enfermedad.

Prevenir la infección

La función de todas estas defensas analizadas es adherirse a la proteína S que utiliza el coronavirus para infectar las células humanas. Así, esta estructura de la enfermedad funciona como una llave y las defensas humanas la inutilizan para que no pueda abrir las células del huésped. El problema es que van surgiendo mutaciones, justo en esa parte del virus, que le permiten esquivar este bloqueo.

Después de comparar esta docena de anticuerpos, uno ha destacado por encima de todos: S2H97. Logró fijarse siempre a la parte clave del patógeno y ninguna mutación pudo zafarse de él. Esto hace pensar a los expertos que se trate de un 'superanticuerpo' capaz de prevenir infecciones o contribuir a la curación. 

Menor capacidad de mutación

Ataca una zona casi desconocida del coronavirus hasta ahora y muy poco visible. Únicamente aparece cuando el SARS-CoV-2 saca sus proteínas S para infectar a la célula. Pero entonces, S2H97 deja al descubierto esa parte esencial que permanece el resto del tiempo escondida. 

Los especialistas también han destacado la utilidad de los otros 11 anticuerpos, pero señalan que los más versátiles son aquellos que tienen como objetivo áreas del virus que muestran menos capacidad para mutar.