Vacuna Sputnik: ¿en qué países se utiliza y qué efectos secundarios puede producir?
El fármaco ruso ha sido aprobado en 39 países, siendo especialmente popular en Latinoamérica, y la EMA ya ha iniciado los trámites para autorizarlo.
La vacuna rusa de Sputnik V ha sido aprobada en 39 países de todo el mundo, según el Fondo de Inversión Directa de Rusia (RDIF), que se encarga de la comercialización de la vacuna. Este fármaco es especialmente popular en América Latina, donde nueve países la han aprobado y en seis ha comenzado a distribuirse: Argentina, Bolivia, México, Nicaragua, Paraguay y Venezuela. También se exporta a África y la han autorizado otros países como Irán, Pakistán o Turquía.
En Europa, algunos países han adquirido esta vacuna de Rusia pese a que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) no le ha dado su visto bueno todavía, aunque ha comenzado los trámites para ello. Por ejemplo, Hungría autorizó su uso por cuenta propia y recibió las primeras 40.000 dosis en febrero. Otras 20.000 dosis aterrizaron el 1 de marzo en Eslovaquia, pero no ha inyectado ninguna de ellas a la espera de autorizaciones que no llegan. En un informe, el organismo regulador eslovaco denunció que el material suministrado no era idéntico al descrito en la revista médica The Lancet. Por su parte, el RDIF ha solicitado formalmente a Eslovaquia que devuelva el lote “para que se pueda utilizar en otros países”.
Por su parte, el ministro de Sanidad de Alemania, Jens Spahn, anunció hace unos días que su gobierno mantendrá conversaciones bilaterales con Rusia para estudiar cuántas dosis de Sputnik V podrían llegar y cuándo en caso de que la EMA dé su aval definitivo. Alemania no plantea actuar al margen de la UE en el caso de Sputnik V como hicieron Hungría o Eslovaquia, pero sí que considera necesario comenzar a tantear a Rusia para ver las dosis que podrían llegar en un momento dado.
De la aprobación por parte de la EMA dependerá también que la vacuna rusa llegue a España, donde comunidades como Madrid y Andalucía también han mantenido contactos con proveedores de la vacuna rusa para presionar al Ejecutivo central ante la escasez de vacunas en las regiones. Cataluña y la Comunidad Valenciana estarían de acuerdo en la compra, aunque sólo si es autorizada por la EMA. Aun así, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mantiene que no comprará nada espaldas de la UE.
Características de la Sputnik V
La vacuna Sputnik V ha sido desarrollada por laboratorios rusos y no contiene ningún elemento del coronavirus en su composición. Cuenta con dos vectores adenovirales humanos que son seguros para la salud: el Ad26, usado en la primera dosis, y el Ad5, que se emplea en la segunda para aumentar el efecto. Ambos incluyen un gen que codifica la proteína S de las espinas del virus SARS-COV-2.
Como las vacunas de Moderna y Pfizer/BioNTech, este fármaco ruso requiere de dos dosis y su eficacia del 91,7%, avalada por The Lancet. Además, también se ha demostrado que es eficaz al 91,8% en personas mayores de 60 años. Otra de sus grandes ventajas es la temperatura a la que se conserva, entre 2 y 8ºC. En cuanto a su precio, cuesta unos 8,3 euros, lo que le sitúa en un término medio con respecto a otras vacunas.
Efectos secundarios más frecuentes
Es habitual que las vacunes produzcan efectos adversos, y la Sputnik V no es diferente. En Argentina, el Ministerio de Salud informó de que hasta el 30 de diciembre del 2020 se detectaron 317 efectos secundarios después de administrar 32.013 dosis, pero un 99,3% de estos fueron leves y moderados sin necesidad de hospitalización. Entre los efectos más comunes, el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires destaca los siguientes:
- Reacción en el lugar de la inyección (enrojecimiento, picazón, dolor, sensibilidad, hinchazón).
- Fiebre.
- Dolor de cabeza.
- Cansancio.
- Escalofríos.
- Pérdida del apetito.
- Dolor muscular.
- Dolor en las articulaciones.
- Sudoración.
- En muy pocos casos puede ocurrir una reacción alérgica leve (erupciones cutáneas) o más severa (hinchazón en la cara o los labios o falta de aire).
No obstante, asegura que “la administración de cualquier vacuna es un proceso muy seguro” y que “estas reacciones suelen desaparecer en pocos días y en su mayoría son leves. Estos signos son normales y significan que el organismo está generando respuesta inmune”.