Pocas zonas de España tienen marcado en el calendario el 26 de diciembre, día de San Esteban. Pero en Baleares y Cataluña se trata de una festividad importante. Así, mientras en el resto de España es un día laborable, en estas dos comunidades se trata de una fecha festiva. También algunos pueblos de Navarra, Burgos y Valencia homenajean al santo. Se trata de una especie de segundo día de Navidad, en el que las familias se vuelven a reunir para comer, de una forma similar al día 25.

Origen del día de San Esteban

Este año, la pandemia impedirá que muchas familias catalanas y baleares celebren estas reuniones debido a los límites de comensales y las restricciones de desplazamientos, pero continúa siendo un día importante en ambas regiones. El origen de esta festividad lo explica el escritor Amadeu Carbó en su libro ‘Celebrem el Nadal’ (‘Celebremos la Navidad’). En sus páginas, podremos comprender que el motivo por el que esta tradición está tan arraigada en Cataluña es por su pasado carolingio, extendiéndose después a Baleares.

Allá por el siglo IX, Cataluña Vieja pertenecía al imperio de Carlomagno, por lo que dependía del obispado de Narbona, con un amplio territorio. Mientras, el resto de la península era cristiana y dependía del obispado de Toledo. Esta diferencia se reflejaba especialmente en que para los carolingios la familia tenía una gran relevancia, por lo que cuando había alguna festividad había que desplazarse a la casa solariega, es decir, el domicilio principal en el que vivía alguien de renombre o de linaje nobiliario.

Esta era el caso de la Navidad, la fiesta por excelencia en el calendario religioso. En estas fechas, resultaba de suma importancia reunir a toda la familia. Sin embargo, en plena Edad Media, los viajes eran muy largos y tediosos, por lo que las familias tardaban mucho en regresar a casa tras celebrar el 25 de diciembre. Por ello, el 26 de diciembre, que coincidía con el día de San Esteban, santo considerado como el primer mártir del cristianismo, comenzó a ser jornada no laboral y evolucionó hasta convertirse en otro día festivo de Navidad.

La tradición de comer canelones

Una de las singularidades que caracterizan al día de San Esteban es la comida. En Cataluña es tradición cocinar carn d´olla (carne de olla), un caldo elaborado con bastante carne, para el día de Navidad. Como suele sobrar mucha carne, tanto del caldo como de las comidas de Nochebuena y Navidad, los restos se reutilizan para preparar los tradicionales canelones que se comen el día de San Esteban.