Hace dos semanas la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió de la “grave situación” que vivía Europa a causa de los repuntes de COVID-19. “Las cifras deberían servir como llamada de atención para todos”, avisó el director regional de la OMS, Hans Kluge. Y es que, si bien España es el país europeo más golpeado, la segunda ola de la pandemia está amenazando de manera muy seria a gran parte del continente.

Francia, quien más peligro corre

El país que más cerca se encuentra de llegar a los números de España es Francia, donde durante las últimas 24 horas se confirmaron 8.051 nuevos contagios y 59 fallecidos, según refleja el balance publicado por Sanidad Pública este martes. Ante este crecimiento de casos, el Gobierno de Emmanuel Macron ha establecido tres zonas de alerta – la normal, la reforzada y la máxima – para tratar de evitar un nuevo confinamiento, estableciendo restricciones acordes con cada nivel. Los parámetros para estar en una de las tres zonas son precisos y se basan, sobre todo, en la tasa de incidencia.

Países como Bélgica, Holanda y Reino Unido también presentan datos preocupantes en su tendencia acumulada. En el caso de Bélgica, ha pasado de una IA de 54,8 casos por 100.000 habitantes el 1 de septiembre a los 134 el pasado viernes. De ahí que el Gobierno belga insista en recurrir al teletrabajo siempre que sea posible, salvo para empleos esenciales que impliquen presencia física. En Holanda, la progresión en el mismo período es de 38,3 casos por 100.000 habitantes a 127,6, mientras que Reino Unido también ha experimentado un crecimiento brusco, pasando en apenas dos semanas de 39,7 a 76,8.

Alemania también está registrando los peores números de la pandemia. Este lunes y el domingo se comunicaron sólo 1.192 y 1.410 nuevos casos, respectivamente, pero este sábado se notificaron 2.507, la mayor cifra desde el 18 de abril. El martes fueron 2.089 los nuevos positivos, mientras que este miércoles se comunicaron 1.798. Para controlar esta situación, la canciller Angela Merkel anunció este miércoles nuevas restricciones, entre las que destaca que ninguna fiesta pública podrá superar los 50 asistentes en las regiones con más de 35 contagios semanales por 100.000 habitantes. Para los encuentros privados, el máximo será de 25.

De igual forma, en Portugal comienzan a crecer las infecciones. Este martes se notificaron 688 nuevos contagios en las últimas 24 horas. No parece una cifra muy llamativa, pero, teniendo en cuenta que tiene una población de poco más de diez millones de habitantes, sí es para tener cuenta. Mientras, la incidencia acumulada durante los últimos 14 días se ha colocado en 81,2 casos por cada 100.000 habitantes.

Italia ofrece su ayuda

Uno de los casos más llamativos en Europa es el de Italia, que fue el primer país en sufrir la pandemia en el continente y ahora es el que mejor está aguantando gracias a uno de los bloqueos más estrictos del mundo. De hecho, a principios de esta semana, la OMS compartió un vídeo elogiando su “respuesta fuerte y eficaz” ante la pandemia.

El Gobierno Italiano sostiene que el país “ha salido de la crisis sanitaria” y ha conseguido controlar la curva de transmisiones, pese a la media de 1.500 casos diarios que registra. Además, se ofrece a compartir sus “conocimientos y herramientas” con España y Francia para gestionar la pandemia, según ha afirmado en redes sociales el ministro de Exteriores, Luigi Di Maio. “A los amigos españoles y franceses, la máxima solidaridad y proximidad del pueblo italiano. Como gobierno, daremos la máxima ayuda y apoyo”, ha añadido.