Coronavirus

Incidencia acumulada: qué es y en qué se diferencia de la curva de contagios

La IA hace relación al número de casos diagnosticados por cada 100.000 habitantes en un tiempo determinado. Sirve para saber el riesgo real de infección.

Incidencia acumulada: qué es y en qué se diferencia de la curva de contagios
D.SINOVA EFE

Según el último informe del Ministerio de Sanidad, España tiene actualmente una incidencia acumulada (IA) en los últimos 14 días de 216,82, mientras que en los últimos 7 días, esta IA se sitúa en 99,66 en todo el país. Esta incidencia acumulada es diferente en según qué comunidad autónoma. Por ejemplo, en Madrid en las dos últimas dos semanas la IA está en 473,30 y en la última semana está en 211,38. Otras comunidades no la tienen tan alta, pero todas ellas superan el 100 en los últimos 14 días.

Pero qué mide exactamente la incidencia acumulada. La IA establece el número de casos diagnosticado por cada 100.000 habitantes en un periodo de tiempo determinado. Por ejemplo, si en una población de 100.000 habitantes, la incidencia acumulada a 14 días se sitúa en 500, significa que el 0,5% de esos 100.000, es decir 500, han contraído el coronavirus en esas dos semanas.

Mide el riesgo en un lugar y momento determinado

La IA ayuda a medir el riesgo que existe en ese momento en un lugar determinado. Cuanto más alta está la incidencia, más riesgo hay de que el virus circule por ese territorio. En el último mes, las incidencias acumuladas en las diferentes comunidades se han disparado y se han dejado atrás aquellas incidencias de inicios del mes de julio cuando ambas IA, tanto la de dos semanas como la de una semana, estaba por debajo de 10, la situación ideal, según indican los expertos.

Sin embargo, en un momento de pandemia es muy difícil que la IA se mantenga estable y los brotes han propiciado que la incidencia acumulada vuelve a subir de forma descontrolada. Afortunadamente según los informes de los últimos días la IA parece haberse estabilizado e incluso algunos días ha bajado.

La verticalidad de la curva de contagios

La incidencia acumulada se diferencia de la curva de contagios porque ésta evidencia en una gráfica el número de casos con el tiempo por el que se extiende la enfermedad. En este caso mide la velocidad con la que el virus se está propagando. Si el número de casos sube de forma rápida en poco tiempo, la línea de la gráfica es cada vez más vertical, lo que indica un alto número de contagios en muy poco tiempo. La curva de contagios mide el total de casos y su verticalidad marcará el peligro real. Una curva horizontal es lo ideal.

La relación que existe entre ambos términos se encuentra en que normalmente cuando la incidencia acumulada es muy alto, esos días la curva de contagios asciende de forma muy vertical. Por el contrario, si la IA decrece, la horizontalidad suele apoderarse de la curva de contagios.