Elon Musk presentó la pasada madrugada el gran avance de su empresa Neuralink. Se trata de un chip llamado Link V0.9 que se implanta en el cráneo y tiene unas dimensiones de 23x8 milímetros, aproximadamente el tamaño de una moneda.

Una vez introducido, queda al mismo nivel que la piel y es imperceptible. Lleva integrada una batería con una autonomía de un día, su cargador es magnético y se conecta a la cabeza para iniciar el proceso de carga.

Asimismo, Neuralink ha creado el robot quirúrgico que lo implanta. Esta operación dura menos de una hora, no se necesita anestesia general y el usuario puede abandonar el hospital el mismo día que se lleva a cabo la intervención. Musk también confirmó que el chip se puede retirar en cualquier momento sin efectos secundarios.

Activar dispositivos

El objetivo que tiene este aparato es poder activar dispositivos como las luces de casa o una plataforma de streaming mediante señales cerebrales. Musk aseguró que podría igualmente arrancar un coche Tesla o incluso guardar recuerdos.

Aunque todavía se trata de un prototipo y queda tiempo para que se comercialice masivamente en el mercado, Neuralink ya está haciendo pruebas con seres humanos para probar su eficacia.