¿Se acerca la segunda ola?
El número de reproducción R, que indica la cantidad de personas en promedio a las que un infectado puede contagiar, ha aumentado considerablemente en muchos países.
Después de que la primera ola golpeara desprevenidamente a la gran mayoría de países, poco a poco se va acercando la segunda debido a que las infecciones comienzan a extenderse rápidamente. En ello influyen la relajación de las medidas y de las restricciones, lo que aumenta el riesgo de contagio.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que si la gente se toma las recomendaciones a la ligera y vuelve a los hábitos previos a la aparición de la COVID-19, la situación puede volverse insostenible.
Países como Alemania, España o Grecia comenzaron su desescalada paulatinamente abriendo los negocios. Además, el deseo de los ciudadanos para viajar a otros destinos, ha elevado las tasas de contagio y muchos territorios están comenzando a sufrir las consecuencias.
Número de reproducción R
Así, el número de reproducción R, que indica la cantidad de personas en promedio a las que un infectado puede contagiar, ha aumentado considerablemente en muchos países. Gracias a esta tasa, se pueden predecir las nuevas infecciones. Cuanto más cercana a 1 sea, menor será su capacidad de propagación.
Posible segunda ola
Los registros sobre una segunda ola no siguen unos parámetros internacionales. Christian Lindmeier, portavoz de la OMS, aseguró al medio alemán DW que "el término se refiere sólo a los nuevos brotes que se han producido después de un descenso inicial. Lo mismo aplica para una 'tercera' ola".
Al comienzo de la pandemia, los virólogos ya alertaron sobre una nueva oleada de contagios. Además, apelaron a la responsabilidad de la sociedad para que esta no considerara que la disminución en el número de casos supusiera una licencia para actuar sin preocupación ante el virus.
Símil con la gripe española
Los expertos tienden a comparar la COVID-19 con la gripe española, que duró desde 1918 a 1920 y dejó entre 20 y 50 millones de muertes. Se desarrolló en tres oleadas, siendo la segunda la más dañina de todas. En cada una de las fases, el virus mutó sus características, algo que podría ocurrir también con el coronavirus.
Posible debilidad
Todos los virus mutan, y en el mejor de los casos, se debilitan. Para que esto ocurra, muchas personas deben haber desarrollado inmunidad a él, pero los científicos todavía no saben si esto ocurre con el SARS-CoV-2. Existen varias investigaciones que indican que al cabo de unos meses, algunos pacientes ya no tienen anticuerpos pese a haber superado la enfermedad y podrían volver a contagiarse.