El coronavirus golpea de nuevo a China: Urumqi cierra sus fronteras
La capital de Xinjiang ha cerrado sus fronteras tras el aumento de positivos en las últimas horas después de no registrar ningún caso en 140 días.
Cuando parecía que en China los casos por coronavirus disminuían al no haberse registrado ningún caso nuevo en todo el país desde hacía diez días, la capital de la región musulmana de Xinjiang, Urumqi, situada al oeste de Pekín, ha cerrado sus fronteras por un brote de COVID-19.
El jueves se diagnosticó un positivo y tres casos asintomáticos. Hoy, la cifra ha aumentado y ya hay seis nuevos casos confirmados, además de once asintomáticos y 135 personas en observación.
Según ha informado el periódico de Hong Kong ‘South China Morning Post’, la capital china ha cancelado todos los vuelos entrantes y salientes de la ciudad y el metro habría sido suspendido el jueves por la noche en un territorio en el que no se había registrado ningún contagio desde hacía 140 días.
Las medidas del Partido Comunista de China
Debido al desastre de Wuhan en el inicio de la pandemia, las autoridades chinas han decidido actuar rápido ante cualquier caso de rebrote para que no vuelva a suceder lo mismo y, aunque no sean muchos los casos, han preferido prevenir antes de que se vuelva a dar otra catástrofe en el país.
Todo el transporte público cerrado
A parte del cierre del metro de la ciudad, en Urumqi también se ha suspendido el servicio de autobuses y se ha llevado a desinfectar a todos los vehículos frecuentados por los ciudadanos de la capital de Xinjiang, que cuenta con unos 3,5 millones de habitantes.