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España tendrá la mitad de población en 2100

Solo habrá 23 millones de habitantes y la economía española caerá hasta el puesto 28º sin políticas de apoyo a la inmigración, según un estudio publicado por 'The Lancet'.

Coronavirus en Orlando, Florida.
Patrick Connolly/TNS via ZUMA Wi / DPA - ArchivoEUROPA PRESS

“Hace 10.000 años éramos solo un millón. En 1800, hace poco más de 200 años, éramos ya mil millones. Hace 50 años, hacia 1960, éramos tres mil millones. En la actualidad, superamos los siete mil millones. En 2050, nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos vivirán en un planeta habitado por nueve mil millones de personas como mínimo. Antes de que acabe el presente siglo, seremos por lo menos diez mil millones. Posiblemente más”. Desde la primera página de su libro Diez mil millones, el profesor de Oxford Stephen Emmott trataba de avisarnos de la catastrófica situación que puede reinar la Tierra si la humanidad alcanza los 10.000 millones de habitantes, debido a que los recursos del planeta son limitados.

Sin embargo, "The Lancet" ha publicado un estudio en el que revela que podría no llegarse nunca a esa peligrosa cifra. Estima que el pico de población se dará en la década de 2060, con 9.700 millones de habitantes. A partir de aquí, la humanidad irá disminuyendo progresivamente hasta los 8.800 en 2100.

Así explica Richard Horton, director de "The Lancet", la importancia de este estudio: “Ofrece una visión de cambios radicales en el poder geopolítico, desafía los mitos sobre la inmigración y subraya la importancia de proteger y fortalecer los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. El siglo XXI verá una revolución en la historia de nuestra civilización humana. África y el mundo árabe darán forma a nuestro futuro, mientras que Europa y Asia retrocederán en su influencia. A finales de siglo, el mundo será multipolar, con India, Nigeria, China y EEUU como potencias dominantes. Este será realmente un mundo nuevo, para el que deberíamos estar preparándonos hoy”.

Según los expertos del Instituto de Métricas y Evaluación de Salud de la Universidad de Washington, la principal causa de esta reducción es la educación de la mujer, que será más generalizada y precoz. “Nuestros hallazgos sugieren que las tendencias continuas en el nivel educativo femenino y el acceso a la anticoncepción acelerarán la disminución de la fertilidad y el crecimiento demográfico lento”, asegura el estudio. Incluso en países como Níger, donde cada mujer tiene una media de siete hijos actualmente, llegaría a una natalidad similar a la que tiene Francia ahora (1,8).

23 países reducirán su población a la mitad

El estudio calcula que las poblaciones disminuirán a la mitad en 23 países y territorios, incluida España, que pasará de 46 a 23 millones de habitantes a final de este siglo. Japón Tailandia, Italia, Portugal y Corea del Sur, entre otros, también experimentarían una situación similar a la española. Esta reducción vendrá dada, especialmente, por el drástico descenso de la tasa de fertilidad en el África subsahariana y la rápida disminución de habitantes en Asia y Europa central y oriental.

Sin embargo, pese a que frenará su crecimiento notablemente, África triplicará su población. Como consecuencia, Nigeria se convertirá en 2100 en una potencia global con casi 800 millones de habitantes, solo superada por India (mil millones). Así, entre los diez países más habitados a final del presente siglo habrá cinco africanos: Nigeria, R.D. Congo, Etiopía, Egipto y Tanzania. Y se descolgarán Brasil, Bangladesh, Rusia y Japón. Indonesia y Estados Unidos resistirán, aunque este último país dependerá de si mantiene la política migratoria del último siglo y no la de Donald Trump. Pues los países que apuestan de forma decidida por la inmigración como política a largo plazo saldrán fortalecidos, con es el caso de Francia, Reino Unido, Australia, Canadá o Nueva Zelanda.

“Algunos países mantendrán a sus poblaciones a través de políticas de inmigración liberales y políticas sociales que apoyen más a las mujeres que trabajan y alcanzan el tamaño de familia deseado. Es probable que estos países tengan un PIB mayor que otros países, con los diversos beneficios económicos, sociales y geopolíticos que conlleva una población activa estable”, explica el estudio.

Bueno para el medio ambiente, malo para la economía

“Una disminución de la población mundial total en la segunda mitad del siglo es una buena noticia para el medio ambiente mundial”, recoge el artículo. Esto se debe a que habría “menos emisión de carbono, menos estrés para los sistemas alimentarios mundiales y menos probabilidades de sobrepasar los límites del planeta”.

En cambio, el estudio revela que la reducción de la población será perjudicial para la economía en gran parte del mundo. Vaticina que China y EE UU permanecerán a la cabeza, acompañados por India, como los países con las mayores economías del planeta (PIB). Pero países como España, que pasará de ser la 13ª economía global en 2017 a la 28ª a finales de siglo, Italia (de 9ª a 25ª), Brasil (de 8ª a 13ª) o Corea del Sur (de 14ª a 20ª) verán muy reducido el tamaño de su economía.

Planeta envejecido

El futuro que prevé este estudio es el un planeta muy envejecido. Habrá el doble de personas mayores de 80 años que menores de 5 (800 millones frente a 400). Este gran cambio en la pirámide demográfica afectará a las relaciones de poder entre los países y su capacidad de mantener la solidez de su economía con una fuerza laboral menguante y envejecida. Por ejemplo, la fuerza laboral de China pasará de los 950 millones a unos 350 millones, y su poder militar se verá seriamente menguado al perder el 65% de los jóvenes entre 20 y 24 años.

Claves para asegurar la natalidad

El artículo analiza que los países tienen cuatro opciones para combatir los problemas de natalidad.

1. Creando un ambiente propicio para que las mujeres tengan hijos y, a la vez, puedan seguir sus carreras.

2. Restringiendo el acceso de las mujeres a los servicios de salud reproductiva.

3. Aumentando la participación en la fuerza laboral en las edades más avanzadas.

4. Promoviendo la inmigración.

Los responsables del trabajo están seguros de que países como Japón o Hungría, que hasta ahora han querido mantener una sociedad “lingüística y culturalmente homogénea a pesar de los riesgos económicos, fiscales y geopolíticos”, cambiarán sus políticas.

“Para los países de altos ingresos con una fecundidad por debajo de la tasa de sustitución, las mejores soluciones para mantener los niveles actuales de población, el crecimiento económico y la seguridad geopolítica son políticas de inmigración abiertas y políticas sociales que apoyen a las familias para que tengan el número deseado de hijos”, explica Christopher Murray, director del IHME. Sin embargo, advierte del riesgo de que las mujeres se encuentre restricciones para acceder a servicios de salud reproductiva, lo que tendría consecuencias muy negativas: “Es imperativo que la libertad y los derechos de las mujeres estén a la cabeza de la agenda de desarrollo de cada gobierno“.