Italia estudia aumentar las restricciones de acceso al país desde zonas “en riesgo” e implantar normas más duras para evitar reuniones. Las medidas vigentes para contener la expansión del coronavirus vencen el próximo 14 de julio y el nuevo decreto del primer ministro, que deberá renovar estas pautas, estudia realizar algunos ajustes para aumentar la seguridad. El próximo martes, el ministro de Salud, Roberto Speranza, mostrará estas medidas en el Parlamento.

Por otra parte, el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, empujado por el propio Speranza, ha decidido prorrogar el estado de emergencia hasta final de año alegando que este sirve para “mantener el virus bajo control. Aún no se ha decidido, pero razonablemente se irá en esta dirección”.

Se amplían los vuelos prohibidos

La prohibición de entrada a los procedentes de 13 países se extenderá también a los vuelos triangulares con Armenia, Bahrein, Bangladesh, Kuwait, Omán, Bosnia Herzegovina, Macedonia del Norte y Moldavia, Brasil, Chile, Panamá, Perú y República Dominicana.

Los italianos que vivan o hayan pasado por alguno de estos estados, podrán regresar, pero deberán permanecer en cuarentena durante 14 días.

Sin reuniones ni fiestas

Con la aparición de nuevos brotes por toda Italia, las reuniones seguirán estando prohibidas, por lo que se mantienen las multas para aquellos que se vean con otras personas sin una justificación válida.

Para vigilar esto, continuarán produciéndose controles durante la noche en todos los distritos de la ciudad y lugares de vacaciones, donde el número de personas que se concentran para cenar o tomar algo es muy elevado. En esta línea, podrían permanecer cerradas las discotecas. Su apertura estaba prevista para el próximo martes, pero el Gobierno está dispuesto a restringir los bailes, al menos, hasta final de mes. De hecho, en algunas zonas se abrieron ya este fin de semana y se ha disparado el contagio en jóvenes italianos de 18 años.

También se mantendrá la vigilancia en las playas, donde en los últimos días se han descubierto establecimientos que no respetan la distancia de seguridad entre sombrillas y tumbonas. Por esta razón, no se descarta que también se emita una nueva circular del Ministerio del Interior.

En cuanto a las ferias, festivales y eventos públicos, todavía no hay consenso entre los diferentes ministerios y el Comité Científico y Técnico sobre la necesidad de reforzar los controles en estos actos. Speranza presiona para detener estas reuniones masivas, a menos que los expertos den luz verde esta semana.

Las mascarillas se mantienen

Sigue existiendo la obligación de usar la mascarilla en lugares cerrados cuando no se puede garantizar la distancia social, pero no los guantes, pues "pueden representar un riesgo adicional con el uso incorrecto", según las autoridades italianas. Además, todavía es necesario desinfectar los lugares, proporcionar dispensadores de desinfectante para manos y realizar escáneres térmicos en oficinas y centros comerciales.