La 'cepa asiática' del coronavirus que también entró en España
Un grupo de investigación de la Universidad de Santiago de Compostela y del Instituto de Investigaciones Sanitarias ha descubierto esta versión que no ha afectado tanto a otros países.
Un equipo de investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) y del Instituto de Investigaciones Sanitarias (IDIS) ha añadido una nueva versión del coronavirus a las que ya se sabía que entraron en España cuando la pandemia empezó a extenderse por toda Europa.
La 'cepa asiática' habría afectado mucho más a nuestro país que a otros del entorno y su descubrimiento es el resultado de un análisis de casi 5.000 genomas del virus, apróximadamente 150 millones de letras de su código genético.
No es la única conclusión a la que ha llegado el equipo comandado por el profesor Antonio Salas y Federico Martinón, jefe de Pediatría en el Universitario de Santiago. El grupo también apunta a que el diseño del patógeno no puede ser resultado de una manipulación humana, como vienen afirmando numerosos estudios, y a que en la fase temprana de su expansión se habrían producido muchos más contagios de los contabilizados por las autoridades sanitarias.
Por otro lado, aseguran que el origen de todas las versiones del virus actualmente en circulación no puede fecharse antes de noviembre del año pasado y que entre un tercio y la mitad de los casos de infección se deben a lo que denominan 'supercontagiadores'.
'Supercontagiadores', una figura "sorprendente y novedosa"
Salas afirma que "este es un paso fundamental para entender el proceso de dispersión del virus" y será muy útil a nivel de prevención en el futuro. En lo referente a España, cree que su epidemia es un caso complejo por la alta presencia de esta 'cepa asiática' que "apenas entró en ningún otro país europeo".
En cuanto a los citados 'supercontagiadores', los describe como el hallazgo más "sorprendente y novedoso" del trabajo. En ese sentido, cree que esas personas han dado lugar a brotes epidémicos tanto a nivel local como nacional. El grupo de investigadores no considera que la capacidad de mutación del virus esté fuera de lo común, una buena noticia en lo relativo a la efectividad que podrían tener futuros tratamientos o vacunas ahora en proceso de desarrollo.