El 11 de mayo aquellas comunidades autónomas que cumplan con los marcadores establecidos por Sanidad podrán entrar en la Fase I del plan de desescalada del confinamiento establecido por el Gobierno. Isabel Díaz Ayuso ha modificado su criterio inicial y finalmente solicitará que la Comunidad de Madrid sea una de la regiones que avance a esta segunda fase. Illa es el que tendrá la última palabra.

Es la decisión que ha acabado imponiendose este miércoles en el Gobierno autonómico tras un intenso debate. Se trata de la postura que defendía el vicepresidente de la Comunidad, Ignacio Aguado. A pesar de las reticencias que había mostrado Díaz Ayuso, el Ejecutivo de la región ha optado por realizar esta solicitud al Ministerio de Sanidad, que será el organismo que se pronuncie sobre los territorios que reúnen las condiciones para pasar a la fase 1. Además, se exigirá el uso de mascarillas en sitios cerrados y, Aguado ha explicado que se repartirán dos mascarillas a cada madrileño por correo del tipo FFP2, por lo que la Comunidad de Madrid enviará 14 millones de mascarillas.

Cambio de criterio

Este mismo miércoles por la mañana la presidenta regional había asegurado en una entrevista en Radio Nacional de España que Madrid no se encontraba en las mejores condiciones para avanzar: "Todavía tenemos que reducir las ucis, un porcentaje, que creemos que en estos días será posible". Actualmente hay 610 camas de cuidados intensivos ocupadas en la comunidad.

"Yo no quiero tener prisa para acceder a nada porque he sido la primera que he visto lo que ha pasado en la Comunidad, pero sí tengo prisa por acabar con esta maraña de pasos y burocracia, que no ayudan en nada", añadió Díaz Ayuso al tiempo que tildaba de "sinsentido" el plan del Gobierno nacional.

Según la Consejería de Sanidad de la administración regional, Madrid tiene ahora mismo tres veces más puestos de UCI que antes de la crisis sanitaria, un total de 1.900. Según las condiciones fijadas por Sanidad para la transición entre fases, uno de los criterios es tener la capacidad de instalar en un máximo de cinco días entre 1,5 y 2 más, y entre 37 y 49 para enfermos agudos por cada 10.000 habitantes.