CORONAVIRUS

El Gobierno pide otra prórroga: “No hay plan B, el único plan es el Estado de Alarma”

El presidente aseguró que seguirá pidiendo prórrogas para mantener la base legal del confinamiento. Las mascarillas, obligatorias en el transporte público desde el lunes.

Con el objetivo de mantener la base legal del confinamiento, el Gobierno seguirá pidiendo prórrogas del estado de alarma, "un instrumento eficaz y que ampara a muchos colectivos". "No hay plan B" y este es "el único disponible" para hacer frente a la COVID-19, aseveró este sábado el presidente, Pedro Sánchez, en una comparecencia en la que hizo balance general de la situación de la epidemia de coronavirus y recordó algunas de las líneas maestras del plan de desescalada anunciado el martes. 

Quien utilice el transporte público a partir del lunes "estará obligado" a llevar una mascarilla, anunció también Sánchez. En ese propósito, desde ese día se repartirán seis millones de mascarillas en los principales nudos de transporte y los municipios recibirán otros siete para distribuirlos entre sus ciudadanos. A entidades como Cáritas o Cruz Roja que realizan labores de asistencia social se les entregará un millón y medio de unidades destinadas a proteger a los colectivos más vulnerables. 

Sánchez precisó otros detalles del desconfinamiento progresivo del país. Por ejemplo, que los comercios que empiecen a retomar su actividad en la Fase 0 de la hoja de ruta tendrán que fijar un horario de atención preferente para los mayores de 70 años coincidente con la franja de tiempo en que ese grupo poblacional puede salir a la calle desde este sábado. Y que esos mismos negocios deberán aceptar en cada momento la presencia de un solo cliente por trabajador. En la Fase I, confirmó, entrarán directamente este mismo lunes las islas canarias de La Gomera, La Graciosa y El Hierro además de Formentera, en el archipiélago balear. 

El presidente prometió un "homenaje" a las víctimas "en cuanto podamos sumarnos todos a él" y defendió la gestión del ejecutivo que encabeza afirmando que se ha limitado "en tiempo récord" la difusión del patógeno. También dejó cierto espacio para la autocrítica, reconociendo errores en el manejo de la crisis. "Hemos tomado y tomaremos, hasta que salgamos de la situación, decisiones que nunca nadie había tenido que tomar en la historia de este país. Todo con el objetivo de defender la salud pública del conjunto de la ciudadanía y salvar vidas", justificó. 

Su compromiso con las reclamaciones de unas comunidades autónomas que se han quejado de la falta de diálogo con la administración central en la toma de medidas trató de ilustrarlo a través de "un fondo de 16.000 millones", destinado a que "ninguna se quede atrás" y que se aprobará próximamente. El desglose será el siguiente: 10.000 millones para gasto sanitario, 5.000 para paliar el descenso de la actividad económica y otros 1.000 para gasto social. 

"Gobierne quien gobierne será necesario ese gran pacto, esa gran alianza", advirtió en referencia la necesidad de combinar una respuesta común en la UE, un gran pacto de reconstrucción nacional y una corriente de unidad dentro del país para hacer frente al desplome de la economía, cifrado en más de un 9% para este año por la vicepresidenta Nadia Calviño. "Se ha llevado a cabo la mayor movilización de recursos públicos de la historia de la democracia", adjuntó en ese sentido. 

"Hasta el 30 de abril hemos hecho 1.350.130 test PCR, 581.325 de anticuerpos. Llevamos más de 1.900.000 test realizados en nuestro país", indicó Sánchez en referencia a las medidas para detectar la incidencia del coronavirus hasta la fecha, a las que está incorporado desde el lunes un estudio de seroprevalencia a 36.000 familias. Hasta que no haya una "un remedio terapeútico o una vacuna", el presidente se mostró convencido de que habrá "rebrotes", por lo que pidió a la ciudadanía "no bajar la guardia".